Acabamos de regresar de seis días en el ahora Onyx Punta Cana Resort y nuestra experiencia fue excepcional. Estábamos "Club preferido" los huéspedes y desde el momento en que llegamos al momento en que dejamos la propiedad el servicio era excelente. Sí, el personal habla español-usted está en la República Dominicana, pero no tuvimos ningún problema. Mi hija y yo hablamos español muy básico y cada vez que probamos, el personal nos dio una gran sonrisa y nos complementó para tratar y trató de enseñarnos más. Fue una gran experiencia de aprendizaje para mi 10 años de edad.
La piscina, que estaba a pasos de nuestra habitación, estaba limpio, la temperatura ideal y hermoso. Había un montón de actividades de piscina y playa cada día para mantener nuestra familia ocupado. No llegamos a la piscina sólo para adultos, ya que era una familia vacaciones, pero era precioso y el bar de nadar parecía divino.
La piscina y la playa de camareros eran muy amables y atentos y vinieron justo como una nueva bebida era necesario. La playa estaba tomando aliento. El Atlántico era más cálido que las piscinas y ideal para bucear o simplemente jugar en las olas. Comimos la parrilla descalzo todos los días — ¿quién puede resistirse a un bar de Nacho?
Nuestra habitación estaba muy bien decorada, un tamaño decente y limpio. El minibar se mantuvo bien abastecido con lo que queríamos y las camareras eran muy dulce dejando "animales de toalla" cada día para nuestra hija.
Los cinco restaurantes ofrecían una variedad de comida y de nuevo el servicio era excelente.
Sin duda volvería a este complejo.
La piscina, que estaba a pasos de nuestra habitación, estaba limpio, la temperatura ideal y hermoso. Había un montón de actividades de piscina y playa cada día para mantener nuestra familia ocupado. No llegamos a la piscina sólo para adultos, ya que era una familia vacaciones, pero era precioso y el bar de nadar parecía divino.
La piscina y la playa de camareros eran muy amables y atentos y vinieron justo como una nueva bebida era necesario. La playa estaba tomando aliento. El Atlántico era más cálido que las piscinas y ideal para bucear o simplemente jugar en las olas. Comimos la parrilla descalzo todos los días — ¿quién puede resistirse a un bar de Nacho?
Nuestra habitación estaba muy bien decorada, un tamaño decente y limpio. El minibar se mantuvo bien abastecido con lo que queríamos y las camareras eran muy dulce dejando "animales de toalla" cada día para nuestra hija.
Los cinco restaurantes ofrecían una variedad de comida y de nuevo el servicio era excelente.
Sin duda volvería a este complejo.