Has me alojé aquí dos veces en los últimos 5 años y es probable que volverá pronto. Es un hotel moderno, bien equipado pero no opulenta, con personal multilingüe, generalmente felices de ayudar. (Probablemente era un dolor ya que estaba a menudo en busca de cubitos de hielo, que vino desde el salón, mi peeve sólo leve, pero no tan terrible. )
La habitación era agradable, aunque camas gemelas. Frente a un tranquilo patio, aunque algunas habitaciones dan a la calle. El cuarto llegó con Internet de alta velocidad — gratis — que fue una enorme atracción para mí, para poder enviar fotos de espalda y "postales" desde mi habitación y consultar correo electrónico en la noche. También había TV por cable, baño decente, agradable decoración (arte moderno muebles de mimbre y vidrio, grabados en la pared).
Recomiendo la buena noticia es que el Fenix es a la vuelta de la esquina de la Plaza de Winceslas. También es la mala noticia, para algunos. Es un corto paseo el nacional Muzeum (a dos cuadras) y a pocas cuadras de la ciudad a Narodni (para guías de tour y compras) y unas cuadras más lejos de la torre de Henry o de la vieja plaza de la ciudad. 1 1/2, 2 millas que se estimo para caminar abajo Winceslas Plaza, en la ciudad vieja, Josefov y junto al río en el histórico puente de Carlos y el castillo más allá de. Está cerca de transporte público gran así.
* La "mala noticia" es que la ubicación es un poco como si estuvieras en Times Square Nueva York, o en DamStraat en Amsterdam, es donde toda la noche pasa de la vida, algunos de los cuales incluye una serie de "clubes de adultos" donde los vendedores ambulantes fuera de intimidar a algunos (sobre todo las mujeres) pero no son agresivos o lúbrica, allí. Nunca me sentí en peligro, hasta que el tio lleva un poncho y de pie cerca de la puerta del club cada vez que camino en o fuera del hotel.
La zona del salón/restaurante es ligero y casual, y son con bastante capacidad (hacerme un café cuando llegué, por ejemplo, aunque técnicamente cerrado). Del mismo modo, en el arreglo para un taxi (en Checo) la recepción era servicial, siempre.
Por último, mezcladas con la escena del club y el turismo en Plaza de Winceslas y las multitudes locales de trabajadores y estudiantes también, hay unas cuantas tiendas de abarrotes locales (uno en la calle que me encanta) y un metro (tienda de sándwich) en el siguiente bloque. (Incluso un McDonalds cerca el Muzeum). No los adultos necesitan evitar los alimentos locales, que generalmente incluyen su famosa cerveza. Uno puede encontrar la pizza también, y muchos pequeños cafés al aire libre en la ciudad vieja y Malá Strana, de los cuales puede llegar caminando a del hotel.
Así, por las razones de "ubicación, ubicación" más el hecho de que el hotel es consistente y confiable y a un precio decente, si puede soportar la vida nocturna cerca de la puerta de entrada, es un gran lugar para estar.
Sirven un desayuno bufé gratuito, también, que mucha gente gusta.
Disfrutar.
La habitación era agradable, aunque camas gemelas. Frente a un tranquilo patio, aunque algunas habitaciones dan a la calle. El cuarto llegó con Internet de alta velocidad — gratis — que fue una enorme atracción para mí, para poder enviar fotos de espalda y "postales" desde mi habitación y consultar correo electrónico en la noche. También había TV por cable, baño decente, agradable decoración (arte moderno muebles de mimbre y vidrio, grabados en la pared).
Recomiendo la buena noticia es que el Fenix es a la vuelta de la esquina de la Plaza de Winceslas. También es la mala noticia, para algunos. Es un corto paseo el nacional Muzeum (a dos cuadras) y a pocas cuadras de la ciudad a Narodni (para guías de tour y compras) y unas cuadras más lejos de la torre de Henry o de la vieja plaza de la ciudad. 1 1/2, 2 millas que se estimo para caminar abajo Winceslas Plaza, en la ciudad vieja, Josefov y junto al río en el histórico puente de Carlos y el castillo más allá de. Está cerca de transporte público gran así.
* La "mala noticia" es que la ubicación es un poco como si estuvieras en Times Square Nueva York, o en DamStraat en Amsterdam, es donde toda la noche pasa de la vida, algunos de los cuales incluye una serie de "clubes de adultos" donde los vendedores ambulantes fuera de intimidar a algunos (sobre todo las mujeres) pero no son agresivos o lúbrica, allí. Nunca me sentí en peligro, hasta que el tio lleva un poncho y de pie cerca de la puerta del club cada vez que camino en o fuera del hotel.
La zona del salón/restaurante es ligero y casual, y son con bastante capacidad (hacerme un café cuando llegué, por ejemplo, aunque técnicamente cerrado). Del mismo modo, en el arreglo para un taxi (en Checo) la recepción era servicial, siempre.
Por último, mezcladas con la escena del club y el turismo en Plaza de Winceslas y las multitudes locales de trabajadores y estudiantes también, hay unas cuantas tiendas de abarrotes locales (uno en la calle que me encanta) y un metro (tienda de sándwich) en el siguiente bloque. (Incluso un McDonalds cerca el Muzeum). No los adultos necesitan evitar los alimentos locales, que generalmente incluyen su famosa cerveza. Uno puede encontrar la pizza también, y muchos pequeños cafés al aire libre en la ciudad vieja y Malá Strana, de los cuales puede llegar caminando a del hotel.
Así, por las razones de "ubicación, ubicación" más el hecho de que el hotel es consistente y confiable y a un precio decente, si puede soportar la vida nocturna cerca de la puerta de entrada, es un gran lugar para estar.
Sirven un desayuno bufé gratuito, también, que mucha gente gusta.
Disfrutar.