Llegué a este hotel para un día de spa fin de semana pasado con compañeros de la sociedad de yoga de mi universidad. Pagamos todo incluido para el día. Pensé que el gimnasio era muy bueno y asistí a una clase de fitness que me dejaron con mis músculos quema. La piscina era encantadora y me ha sorprendido gratamente por que se calienta. También tuve un tratamiento de spa (masaje de espalda de sueco) que fue maravilloso y deja mi espalda sintiendo bonito, pensé que la sala de descansa para la relajación después del tratamiento fue un toque encantador.
Mi única queja de mi tiempo en el día de spa fue el tratamiento de mí mismo y mis colegas por el personal de cabeza en la parrilla. Habíamos pagado un precio fijo para el día que incluyó un bufé tipo carvery y aún cuando estamos en el restaurante fuimos todos tratamos que no pertenecemos. Uno de mis colegas mencionó que casi no dejó en el restaurante. Para empeorar las cosas, cada estudiante de nuestro grupo le dijo que no podía comer en el restaurante y tuvo que tomar nuestra comida en el pub de al lado, donde ellos fueron detección del balompié de domingo juego. Así que en lugar de tener una buena comida en un restaurante bien decorado, nos vimos obligados a sentarse con nuestra comida rodeado de gente bebiendo y entrar en su juego.
Supuesta razón del personal nuestro desplazamiento era que no tienen suficiente espacio para nosotros, sin embargo en tres ocasiones fuimos para conseguir comida y cada vez que no eran más medio lleno. Era obvio (y le dije a la camarera esto) que estábamos siendo discriminados por ser estudiantes y tener un descuento, que aunque no era sólo totalmente injusto pero también muy poco profesional. Puso un giro negativo en el extremo hasta nuestros días.
Mi única queja de mi tiempo en el día de spa fue el tratamiento de mí mismo y mis colegas por el personal de cabeza en la parrilla. Habíamos pagado un precio fijo para el día que incluyó un bufé tipo carvery y aún cuando estamos en el restaurante fuimos todos tratamos que no pertenecemos. Uno de mis colegas mencionó que casi no dejó en el restaurante. Para empeorar las cosas, cada estudiante de nuestro grupo le dijo que no podía comer en el restaurante y tuvo que tomar nuestra comida en el pub de al lado, donde ellos fueron detección del balompié de domingo juego. Así que en lugar de tener una buena comida en un restaurante bien decorado, nos vimos obligados a sentarse con nuestra comida rodeado de gente bebiendo y entrar en su juego.
Supuesta razón del personal nuestro desplazamiento era que no tienen suficiente espacio para nosotros, sin embargo en tres ocasiones fuimos para conseguir comida y cada vez que no eran más medio lleno. Era obvio (y le dije a la camarera esto) que estábamos siendo discriminados por ser estudiantes y tener un descuento, que aunque no era sólo totalmente injusto pero también muy poco profesional. Puso un giro negativo en el extremo hasta nuestros días.