Acabo de regresar de un curso de música de cámara en Benslow y es reconfortante saber que algunas cosas, en la "nueva normalidad" han permanecido inalteradas. Qué maravilloso escuchar la cena gong en Benslow una vez más, recordando que la cena de la primera noche siempre sirve salmón bellamente cocinado. Cuando llegó un plato delicioso de los mejores de Escocia no me decepcionó.
Algunas cosas, sin embargo, cambian. El registro fue un asunto de autoservicio, aunque Chris permaneció cerca, su sonrisa alegre habitual todavía visible detrás de una visera. Hay un sistema circular que fluye desde las salas de tutores, en el bar / salón de té, alrededor y hacia atrás de nuevo, reflejando el ritmo de los horarios del curso en Benslow. El plan de asientos para las comidas era sólo eso — un plan de asientos para la duración y aunque me perdí la fluidez de los viejos tiempos cuando podíamos mezclar y mezclar a la hora de comer, había algo agradable acerca de conocer a mi 'compañero de cena' en cada comida para recoger nuestra niñera donde lo dejamos.
Siendo un jugador de cuerdas podría argumentar que técnicamente nuestras secciones siempre están bastante distanciadas socialmente de todos modos (nadie quiere perder un ojo con una punta de arco) pero los tutores todavía tenían cuidado de medir la distancia apropiada en el pasillo, poner las sillas en consecuencia y recordarnos que nos peguemos a la misma silla.
No puedo esperar para volver (el próximo mes… posiblemente el que después, también! ) y el equipo han implementado un buen sistema para mantener seguros a los participantes del curso. Sólo había dos cosas que me irritaban sobre la vida en la era de Covid en Benslow:
En primer lugar, las caras conocidas no eran capaces de abrazar cuando nos volvimos a ver.
En segundo lugar, en un esfuerzo adicional para mantener a los delegados seguros, las habitaciones no son atendidas durante su estancia, lo que es absolutamente… a menos que seas el tipo de persona para comer todas las galletas en tu habitación en la primera noche…
Algunas cosas, sin embargo, cambian. El registro fue un asunto de autoservicio, aunque Chris permaneció cerca, su sonrisa alegre habitual todavía visible detrás de una visera. Hay un sistema circular que fluye desde las salas de tutores, en el bar / salón de té, alrededor y hacia atrás de nuevo, reflejando el ritmo de los horarios del curso en Benslow. El plan de asientos para las comidas era sólo eso — un plan de asientos para la duración y aunque me perdí la fluidez de los viejos tiempos cuando podíamos mezclar y mezclar a la hora de comer, había algo agradable acerca de conocer a mi 'compañero de cena' en cada comida para recoger nuestra niñera donde lo dejamos.
Siendo un jugador de cuerdas podría argumentar que técnicamente nuestras secciones siempre están bastante distanciadas socialmente de todos modos (nadie quiere perder un ojo con una punta de arco) pero los tutores todavía tenían cuidado de medir la distancia apropiada en el pasillo, poner las sillas en consecuencia y recordarnos que nos peguemos a la misma silla.
No puedo esperar para volver (el próximo mes… posiblemente el que después, también! ) y el equipo han implementado un buen sistema para mantener seguros a los participantes del curso. Sólo había dos cosas que me irritaban sobre la vida en la era de Covid en Benslow:
En primer lugar, las caras conocidas no eran capaces de abrazar cuando nos volvimos a ver.
En segundo lugar, en un esfuerzo adicional para mantener a los delegados seguros, las habitaciones no son atendidas durante su estancia, lo que es absolutamente… a menos que seas el tipo de persona para comer todas las galletas en tu habitación en la primera noche…