Mi esposa y yo elegimos el Mercure London Bridge por sus altos estándares de limpieza y amabilidad del personal, así como un buen acceso a los lugares que queríamos ir en Londres. Nos decepcionó un poco que nuestras toallas no estaban muy limpias en la primera noche y que el extractor ventilador en el cuarto de baño no parecen funcionar. Nos informó que esto al personal de recepción primera cosa en la mañana y nos sorprendió encontrar que no había hecho nada sobre esto cuando volvimos a nuestra habitación poco después de las 2.00 pm. Cuando nos informó de esto, nuestra habitación fue limpiado enseguida y nos dieron un bono para el bar, así que pudimos tomar una copa mientras esperábamos. Todo esto fue tratado con muy bien por el encargado de deber, que no podría haber sido más servicial. Nos dieron la impresión de que el Cap de la mañana no había entendido realmente nuestras preocupaciones y problemas con la habitación, pero sin duda tuvimos una experiencia mucho mejor en la tarde.
Quizás el problema del idioma es uno que parecía causar el personal en general a ser menos amable de lo que recordamos de nuestra visita anterior. También parecían estar mucho más interesados en sus ordenadores portátiles que los huéspedes a veces. Eran perfectamente educados pero a menudo lentos para hacer contacto visual o incluso reconocer nuestra presencia. Nos hemos alojado en muchos hoteles Accor a lo largo de los años, tanto como una pareja y como una familia cuando nuestros hijos eran más jóvenes, y la experiencia siempre ha sido muy positivo.
No tuvimos el desayuno en absoluto en el Hotel, ya que había sido realmente decepcionante la última vez pero comimos bien en varios cafés y restaurantes cercanos.
Todavía realmente disfrutamos de su estancia en el Mercure pero nos sentimos que la calidad general ha resbalado un poco.
Quizás el problema del idioma es uno que parecía causar el personal en general a ser menos amable de lo que recordamos de nuestra visita anterior. También parecían estar mucho más interesados en sus ordenadores portátiles que los huéspedes a veces. Eran perfectamente educados pero a menudo lentos para hacer contacto visual o incluso reconocer nuestra presencia. Nos hemos alojado en muchos hoteles Accor a lo largo de los años, tanto como una pareja y como una familia cuando nuestros hijos eran más jóvenes, y la experiencia siempre ha sido muy positivo.
No tuvimos el desayuno en absoluto en el Hotel, ya que había sido realmente decepcionante la última vez pero comimos bien en varios cafés y restaurantes cercanos.
Todavía realmente disfrutamos de su estancia en el Mercure pero nos sentimos que la calidad general ha resbalado un poco.