Hice uno de mis viajes (100 millas) para probar la recomendación de buenos guías de comida.
A la llegada aparcamiento fue un poco de un desafío, pero ordenado.
Llegamos al bar para encontrar personal charlando en la cocina, después de unos minutos alguien se fijó en mí y vino a servirme.
Me mostraron t9 una mesa de área de bar en lugar del restaurante y necesitaba un cojín en mi espalda debido a un pedazo de madera extrañamente posicionado. No se ofreció agua.
Pedí mi comida del menú a la carta. Un poco sorprendido de cuánto tiempo tardó el plato de salmón ahumado frío en llegar, aunque la mayonesa / aderezo era excelente. El salmón en sí era una porción de buena calidad y buen tamaño, mientras tanto me ofrecieron una masa fermentada muy pesada (marrón/centeno) con un aceite de oliva virgen ligeramente poco emocionante.
Después del arranque fui a echar un vistazo a los baños, que eran un poco aromático, (pero como un día caluroso) cuando volví encontré mi plato principal ya sentado en la mesa de refrigeración! Era una selección de tres pequeños trozos de pescado a la parrilla, un camarón y una porción de tamaño industrial de lo que sólo puedo describir como una versión de burbuja y qpsqueak. Había un pedido de tomate lateral también, que estaba cortado en cubos y un poco demasiado tarta para mí, no estoy seguro de por qué.
El postre era, sin duda, el punto culminante un semifreddo de frambuesa triturado.
El servicio fue, una vez que la comida llegó extraordinariamente rápido y los platos desaparecieron en un tiempo sorprendentemente corto de la colocación de cubiertos.
Alguien detrás de la barra parecía estar tratando de gpcreate algún evento musical de percusión con botellas y vasos que era muy fuerte y distraído.
El lugar en sí es claramente muy popular y era, un viernes a la hora del almuerzo bastante ocupado, pero fue la pena el 100+ milla de ida y vuelta, no realmente, aunque el postre era excelente!
A la llegada aparcamiento fue un poco de un desafío, pero ordenado.
Llegamos al bar para encontrar personal charlando en la cocina, después de unos minutos alguien se fijó en mí y vino a servirme.
Me mostraron t9 una mesa de área de bar en lugar del restaurante y necesitaba un cojín en mi espalda debido a un pedazo de madera extrañamente posicionado. No se ofreció agua.
Pedí mi comida del menú a la carta. Un poco sorprendido de cuánto tiempo tardó el plato de salmón ahumado frío en llegar, aunque la mayonesa / aderezo era excelente. El salmón en sí era una porción de buena calidad y buen tamaño, mientras tanto me ofrecieron una masa fermentada muy pesada (marrón/centeno) con un aceite de oliva virgen ligeramente poco emocionante.
Después del arranque fui a echar un vistazo a los baños, que eran un poco aromático, (pero como un día caluroso) cuando volví encontré mi plato principal ya sentado en la mesa de refrigeración! Era una selección de tres pequeños trozos de pescado a la parrilla, un camarón y una porción de tamaño industrial de lo que sólo puedo describir como una versión de burbuja y qpsqueak. Había un pedido de tomate lateral también, que estaba cortado en cubos y un poco demasiado tarta para mí, no estoy seguro de por qué.
El postre era, sin duda, el punto culminante un semifreddo de frambuesa triturado.
El servicio fue, una vez que la comida llegó extraordinariamente rápido y los platos desaparecieron en un tiempo sorprendentemente corto de la colocación de cubiertos.
Alguien detrás de la barra parecía estar tratando de gpcreate algún evento musical de percusión con botellas y vasos que era muy fuerte y distraído.
El lugar en sí es claramente muy popular y era, un viernes a la hora del almuerzo bastante ocupado, pero fue la pena el 100+ milla de ida y vuelta, no realmente, aunque el postre era excelente!