Gunnislake es una encantadora ciudad ubicada en el Valle de Tamar, en la región de Cornualles, al suroeste de Inglaterra. Rodeada de hermosos paisajes naturales, esta localidad se encuentra en una ubicación privilegiada, a orillas del río Tamar y cerca de la frontera con Devon. Conocida por su rica historia minera, Gunnislake fue en su momento un importante centro de extracción de estaño y cobre. Aunque la actividad minera ha disminuido en los últimos años, todavía se pueden encontrar vestigios de esta industria en la zona, como antiguas minas y edificios relacionados.
El centro de la ciudad cuenta con una arquitectura encantadora, con casas de piedra y calles adoquinadas que le dan un ambiente pintoresco. Aquí se pueden encontrar tiendas locales, pubs tradicionales y restaurantes que ofrecen deliciosa comida local.
Gunnislake también es un destino popular para los amantes de la naturaleza y los deportes al aire libre. Los alrededores están repletos de senderos para caminar y hacer senderismo, que ofrecen vistas impresionantes del valle y del río Tamar. Además, el área es ideal para la pesca, el piragüismo y el ciclismo.
Los visitantes también pueden explorar el cercano Parque Nacional de Dartmoor, que se encuentra a poca distancia en coche. Este parque ofrece una belleza natural impresionante, con colinas cubiertas de brezo, ríos serpenteantes y antiguos monumentos de la Edad de Bronce.