Un hermoso lugar arbolado con instalaciones muy bien, limpiamos. Estoy perplejo por algunos revisores que es difícil de encontrar ya que parecía bien firmado me comentaron. Buena seguridad — acceso con tarjeta swipe solamente. Instalaciones de baño son abundantes y aparentemente ser limpiados. Hay áreas cubiertas de cocina al aire libre y un gran tenis / mini golf / niños zona de juegos. La piscina enorme es un ejemplo de extrema a otros camping en cómo se puede hacer — lugar maravilloso para relajarse.
Buen sitio para parejas o familias. Quizás inusualmente estaba allí en mi propia, pasan lejos unos días entre negocios (— tres días de un clima perfecto y presta a leer un buen libro). El bunglalows mini look chic externamente a un retro de los 70 forma, pero no tienen la oportunidad de mirar dentro de uno. Me pregunté si tomar uno en lugar de campamento, pero me pareció excesivo para mis necesidades. Lo que nadie parece haber mencionado o es el feliz descubrimiento de un Decathlon superstore dos minutos andando de la entrada principal del sitio. Cómo cada uno debe apreciar la presencia de los demás — un perfecto matrimonio comercial!
La cafetería del camping es barato, café y euros dos daneses cómicamente oversize, una cena con postre y cerveza alrededor de siete euros. Me encantó el lugar, especialmente su aroma de cedro. Sí hay distintos tonos de los años 70/80 sobre la sensación de, y parte del sitio es probablemente un poco demasiado cerca de la cercana autovía (sólo un problema para aquellos con tiendas de campaña y no hay problema solo echada por consiguiente) pero es muy buena y se siente mirado después. También es convenientemente cerca del centro de Lisboa con un personal amable.
Fue triste dejar y espero un día tener la oportunidad de visitar otra vez.
Buen sitio para parejas o familias. Quizás inusualmente estaba allí en mi propia, pasan lejos unos días entre negocios (— tres días de un clima perfecto y presta a leer un buen libro). El bunglalows mini look chic externamente a un retro de los 70 forma, pero no tienen la oportunidad de mirar dentro de uno. Me pregunté si tomar uno en lugar de campamento, pero me pareció excesivo para mis necesidades. Lo que nadie parece haber mencionado o es el feliz descubrimiento de un Decathlon superstore dos minutos andando de la entrada principal del sitio. Cómo cada uno debe apreciar la presencia de los demás — un perfecto matrimonio comercial!
La cafetería del camping es barato, café y euros dos daneses cómicamente oversize, una cena con postre y cerveza alrededor de siete euros. Me encantó el lugar, especialmente su aroma de cedro. Sí hay distintos tonos de los años 70/80 sobre la sensación de, y parte del sitio es probablemente un poco demasiado cerca de la cercana autovía (sólo un problema para aquellos con tiendas de campaña y no hay problema solo echada por consiguiente) pero es muy buena y se siente mirado después. También es convenientemente cerca del centro de Lisboa con un personal amable.
Fue triste dejar y espero un día tener la oportunidad de visitar otra vez.