Si usted está buscando algo hogareño y acogedor, no lejos de Lisboa, pero también no en el medio, aquí es exactamente la dirección correcta!
Puramente visualmente, la Villa ya nos ha convencido por la mezcla de viejo y nuevo y la habitación también nos ha labrado de nuestros calcetines! Reservamos el Junor-traje "Brasil" en la parte moderna de la Villa, donde hay una pequeña cocina. A nuestra disposición se encuentran una cafetera Nespresso, una tetera, un microondas, una pequeña nevera y una encimera. Los platos también se pensaba!
La ducha es una ducha "de dos hombres" y se encuentra en la habitación-a través de una pared del inodoro se separó! Todo está muy abierto y el frente de ventana grande proporcionó suficiente luz!
El balcón nos invitó cada noche para terminar un té rodeado de hojas de Palma-te sientes como si estuvieras en una pequeña jungla privada!
Si querías, una ama de llaves cuidado por la limpieza en la habitación cada día! Una muy amable bienvenida siempre estaba allí para nosotros y pedimos una y otra vez si necesitamos algo más! Usted tenía la sensación de que estaba interesado en uno y siempre quería saber si nos gustó aquí…
El desayuno es de mañana a mediodía, que era genial para nosotros personalmente, ya que no tuvimos que estrés para venir a desayunar temprano! Había instalaciones para sentarse en el interior, pero también fuera de los grandes o pequeños balcones en la parte antigua de la Villa! Había zumo fresco cada día en diferentes sabores (naranja, mango, pera), que se rellenó regularmente! Quesos y embutidos, huevos revueltos y tocino también fueron rellenados y siempre había algo para el diente dulce!
Hemos optado deliberadamente por esta casa, ya que tenemos un poco de paz, pero todavía no demasiado lejos de Lisboa! El paseo hasta el centro de Cascais no fue largo y el tren a Lisboa siempre fue rápido! Las conexiones son muy buenas y conducía un tren cada pocos minutos! (podría haber una rebanada del ferrocarril en este país)
CONCLUSIÓN: nos gustó tanto que sin duda volveremos!
Puramente visualmente, la Villa ya nos ha convencido por la mezcla de viejo y nuevo y la habitación también nos ha labrado de nuestros calcetines! Reservamos el Junor-traje "Brasil" en la parte moderna de la Villa, donde hay una pequeña cocina. A nuestra disposición se encuentran una cafetera Nespresso, una tetera, un microondas, una pequeña nevera y una encimera. Los platos también se pensaba!
La ducha es una ducha "de dos hombres" y se encuentra en la habitación-a través de una pared del inodoro se separó! Todo está muy abierto y el frente de ventana grande proporcionó suficiente luz!
El balcón nos invitó cada noche para terminar un té rodeado de hojas de Palma-te sientes como si estuvieras en una pequeña jungla privada!
Si querías, una ama de llaves cuidado por la limpieza en la habitación cada día! Una muy amable bienvenida siempre estaba allí para nosotros y pedimos una y otra vez si necesitamos algo más! Usted tenía la sensación de que estaba interesado en uno y siempre quería saber si nos gustó aquí…
El desayuno es de mañana a mediodía, que era genial para nosotros personalmente, ya que no tuvimos que estrés para venir a desayunar temprano! Había instalaciones para sentarse en el interior, pero también fuera de los grandes o pequeños balcones en la parte antigua de la Villa! Había zumo fresco cada día en diferentes sabores (naranja, mango, pera), que se rellenó regularmente! Quesos y embutidos, huevos revueltos y tocino también fueron rellenados y siempre había algo para el diente dulce!
Hemos optado deliberadamente por esta casa, ya que tenemos un poco de paz, pero todavía no demasiado lejos de Lisboa! El paseo hasta el centro de Cascais no fue largo y el tren a Lisboa siempre fue rápido! Las conexiones son muy buenas y conducía un tren cada pocos minutos! (podría haber una rebanada del ferrocarril en este país)
CONCLUSIÓN: nos gustó tanto que sin duda volveremos!