Comentario del Pestana CR7 Funchal 4*

El hotel es increíble, vistas alucinantes, habitación bastante cómoda y piscina y restaurante creo que bien, pero desgraciadamente no nos dejaron usarlos. Llegamos al hotel el sábado 30 de Junio sobre las 3 de la tarde, nada más hacer el check in, preguntamos para reservar una mesa para esa noche en el hotel, nos dijeron qué estaba totalmente reservado. Lo entendimos, esa noche Portugal jugaba los octavos de final del Mundial. Preguntamos por el parking, y el hotel no tiene, tienes que dejar el coche en un parking publico debajo del hotel. Nos dijeron que tenían solo 5 plazas de aparcamiento pero que en ese momento estaban reservadas por conocidos de Cristiano Ronaldo, vale, lo entendimos, es su hotel, es su parking. Subimos a la habitación, bastante amplia y muy bien decorada, cama muy cómoda. Decidimos ir a la piscina a darnos un baño. La piscina se encuentra en una terraza con vistas espectaculares al Puerto de Funchal. Nuestra sorpresa fue que la piscina estaba cerrada porque estaban preparando una fiesta privada para esa tarde noche. Vale, lo pasamos. Nos dejaron un espacio en la terraza de la piscina con 4 mesas contadas para las personas del hotel que no tuvimos la suerte de reservar mesa en el restaurante del hotel donde retransmitian el partido en una pantalla gigante. Empezaron a llegar los invitados de la fiesta y nuestra sorpresa empezó cuando los invitados de la fiesta, que no eran huéspedes del hotel, venían a nuestra pequeña zona de la terraza donde había una pequeña televisión, empezaron a venir a nuestra zona de la terraza con sus bebidas y comida gratis. Nosotros no podíamos disfrutar de la terraza entera pero ellos sí. Vale, es una fiesta privada y pagan por ello. Al acabar el partido nos tuvimos que ir a la hamburguesería de enfrente a cenar, donde el trato fue excelente. Llegamos a la habitación alrededor de las 11 y la música de la fiesta continuaba. La música que se escuchaba desde dentro de la habitación continuó hasta las 12 y media de la noche. Vale, es sábado, hay una fiesta y por supuesto música. A la mañana siguiente, al levantarnos para ir a desayunar, en las cortinas de la habitación vimos una cucaracha enorme. Vale, no tiene la culpa el hotel, las puertas de la habitación dan a una zona ajardinada. El desayuno bastante bien, escasa variedad, pero con productos de calidad. Al hacer el check out, con todo lo ocurrido, decidimos darles una segunda oportunidad y reservamos una mesa para comer en el restaurante viendo el partido de España. Reservamos a las 14:30. Llegamos a las 14:25, nos preguntaron donde queríamos sentarnos y decidimos sentarnos en la terraza donde se encontraba la pantalla donde retransmitirian el partido, o eso nos dijeron. Hay que destacar que los baños del hotel hacia más de 2 días que nos se limpiaban. A las 14:55, sin que nadie aún nos hubiera preguntado ni siquiera que queríamos de beber, fuimos a hablar con una de las manager del hotel la cual le contamos lo sucedido, y lo único que salió de su boca fue: aah. Las camareras, que parecían más modelos de Abercrombie que camareras se paseaban por el hotel sin hacer nada. La peor experiencia que he tenido en un hotel. Si lo único que quieres es ver la cara y el nombre de Cristiano Ronaldo por todos los lados este es tú hotel, si quieres calidad Madeira tiene una gran variedad hotelera.