El Hotel está convenientemente situado (aeropuerto, Funchal), justo en la costa empinada y tiene una conexión de autobús ideal (línea 2) justo fuera de la puerta. La playa no está directamente a través del hotel, tienes que caminar un desvío de unos 500 m. El hotel consta de tres casas construidas en fila. En la casa a hay una terraza de la azotea de la clase (7 piso). La recepción es un lugar poco atractivo.
El Hotel es relativamente nuevo (unos 10 años de edad) y funcional. El diseño puede ser argumentado, no se ve de alta calidad, sino más bien estándar. Las habitaciones tienen una cocina americana, pero sin sartén, detergente, trapos, etc. Con nevera, fogones y microondas. Cada habitación tiene un balcón. La limpieza del toner es media. Hay de vez en cuando pelo extraño en el suelo, sábanas sucias que no hemos cambiado. El cuarto de baño sería limpiado diariamente correctamente.
El desayuno es muy pobre, sólo hay los platos más simples y estos están preparados sin ningún amor. La variedad de frutas que de otra manera son tan típicas de Madeira está casi completamente ausente aquí. La cena es con €25 p. P. En términos de precio/dirección completamente caro.
El personal es en general muy poco profesional y antipático. El sombrero no es el foco de la ropa y rara vez es una ola amistosa para conseguir. Aquí hay un gran potencial. Personal de servicio individual excluido, también hay pocos muy amables. El personal de la recepción buceo no exento de la crítica.
El Spa es muy simple, al igual que la zona de fitness y caro (90 min. Masaje corporal completo €86).
Hay hormigas en la habitación 206. Se ocultan detrás de los marcos de las puertas.
El Hotel es relativamente nuevo (unos 10 años de edad) y funcional. El diseño puede ser argumentado, no se ve de alta calidad, sino más bien estándar. Las habitaciones tienen una cocina americana, pero sin sartén, detergente, trapos, etc. Con nevera, fogones y microondas. Cada habitación tiene un balcón. La limpieza del toner es media. Hay de vez en cuando pelo extraño en el suelo, sábanas sucias que no hemos cambiado. El cuarto de baño sería limpiado diariamente correctamente.
El desayuno es muy pobre, sólo hay los platos más simples y estos están preparados sin ningún amor. La variedad de frutas que de otra manera son tan típicas de Madeira está casi completamente ausente aquí. La cena es con €25 p. P. En términos de precio/dirección completamente caro.
El personal es en general muy poco profesional y antipático. El sombrero no es el foco de la ropa y rara vez es una ola amistosa para conseguir. Aquí hay un gran potencial. Personal de servicio individual excluido, también hay pocos muy amables. El personal de la recepción buceo no exento de la crítica.
El Spa es muy simple, al igual que la zona de fitness y caro (90 min. Masaje corporal completo €86).
Hay hormigas en la habitación 206. Se ocultan detrás de los marcos de las puertas.