Comentario del Great Polonia Jelenia Góra City Center 3*

Durante 12 años, yo era un invitado frecuente en el Hotel Jelonek, un pequeño y acogedor, de gestión familiar, institución que proporcionó un puñado de familiaridad personal, siendo este el principal motivo para venir aquí una y otra vez. Pero vendido por sus antiguos propietarios a la de la cadena Mercure Hotel Jelonek como sabía que es por desgracia no más. Por supuesto, la del siglo 18 edificio sigue en pie en lo que viva pequeña plaza que marca el borde occidental de la norma Ul 1 Maja. La fachada de colores adornados con friezed los marcos de las ventanas, un tradicional portal reminiscencia de una época pasada y ornamental techo parapeto todavía mira fijamente en la cara a medida que deambulan alrededor de este barrio histórico de Jelenia Góra. Pero la nostalgia nombre, el Hotel Jelonek, tan acertadamente elegido por los ex propietarios fue desaparecido y sustituido por el profesional nombre de Mercurio Centrum. El nombre ha cambiado y con él, la atmósfera en el interior se transformó en la formalidad y la impersonalidad. Los miembros del nuevo personal es amable y servicial, sí que fueron entrenados en la hospitalidad, pero tiempo pagado a los empleados, no pueden ofrecer un servicio que los partidos de la manera que los ofrecidos por los antiguos propietarios. "¿Qué voy a preparar para el desayuno la mañana siguiente? " la hija del dueño me preguntaba cada noche antes de que yo tomara los pasos a mi habitación. En conseguir en el interior, el toque personal de los dueños anteriores traducido a diario en flores frescas y bien… caramelos de chocolate y una nota de agradecimiento. Desde Mercure tomó las riendas del negocio, las habitaciones estaban dado un lavado de cara, los muebles cambiado en contemporáneo y funcional de las piezas y el mobiliario fueron totalmente renovados. Pero, por supuesto, las habitaciones son lo que son y como anteriormente no permiten ningún espacio de almacenamiento. Los baños, aunque renovado con accesorios modernos son muy pequeños, y uno tiene que apretar uno mismo para entrar en la ducha. La sala de desayuno está en el ático, un minúsculo espacio con techo bajo, hacinados con cuatro mesas y una zona de cocina donde la habitual Mercure buffet está preparado. La comida es buena y fresca y, definitivamente, no hay espacio para las quejas, pero… los platos calientes proporcionados anteriormente por Jelonek han ido por el camino del dodo.