Así que a menudo siempre son las pequeñas cosas que "limo" para convertirse en un problema … y así fue con nuestra visita al Hotel-Restaurant de Ziende.
Después de un temprano cruce de Dover, un glorioso paseo a pie de Gante, una batalla menos que gloriosa con la carretera de circunvalación de Amberes, llegamos a esta pequeña joya en el campo holandés. Una garza posando para fotografías en la orilla del mar y una hermosa vista a través del paisaje del dique, hecho para una primera impresión gloriosa. Check-in, tomar una cerveza y comer … restaurante alas cerrado. No es un cambiador de juego ya que nos dirigieron hacia un pub Bistro a unos cientos de metros de distancia y tenía una gran comida (y un par de cervezas).
La habitación de la primera planta daba a través del aparcamiento a orillas del mar, con barcos amarrados y un par de familias de aves acuáticas. Las camas enmarcadas de madera sin duda ganar ninguna clasificación de comodidad y tanto la puerta de la habitación y la puerta del cuarto de baño crujía tan alto que incluso los gansos estaban perturbados (¿por qué no tengo el WD40 en el coche)? La habitación era de un tamaño aceptable y la ducha era potente y caliente. Había artículos en una bandeja limpia en el baño.
Con algunos correos electrónicos importantes para responder, a las 6.45 a la mañana siguiente, fui en busca del código Wi-Fi para mi laptop. El restaurante/zona de desayuno estaba cerrado (cerrado) pero los platos de quesos y carne ya estaban distribuidos. Al ver a la mujer que estaba "de guardia" Llamé a la ventana para captar su atención. Pedirle el código Wi-Fi fue encontrado con 5 * indiferencia-ella no lo tenía, no sabía lo que era, no le importaba y estaba "demasiado ocupado preparando el desayuno". Ahora me llaman difícil de conseguir, pero un desayuno continental para 6 habitaciones comiendo en tiempos escalonados no es un desafío culinario. Por suerte, en las escaleras me encontré con otro huésped que había comido en el Bistro la noche anterior. Me dijo que el código estaba enterrado en el libro de información de la habitación. Bueno, es la primera vez. Nunca me he alojado en ningún lugar donde el código estaba en el libro de información.
En el desayuno, mi esposa quería un chocolate caliente — "no" se le dijo enfáticamente, por lo que optó por el té. Cualquier sabor, siempre y cuando eligió una caja de armario con una bolsa de té Earl Gray en. Soy un bebedor de café y estaba esperando la olla habitual de café fresco … Lamentablemente no-. Un pequeño espresso. Me ofrecieron una segunda Copa – que "carisma" arrojó sobre la mesa, dejando la Copa anterior sobre la mesa. ¿me encanta mi café pero espresso en el desayuno?
En la segunda mañana me levanté a ducha, los restos de gel de ducha desde el día anterior era todo lo que estaba allí, para nosotros tanto para compartir, sin reemplazo y a las 6.15 no hay posibilidad de conseguir otro, ya que no había nadie alrededor. Tuvimos una salida temprano en dirección a la subasta de flores Aalsmeer a las 6.30 y no nos decepcionó a renunciar al desayuno.
Esto podría fácilmente haber sido un 5 * revisión de este moderno restaurante de hotel rural. Resolver los problemas menores y no tendría duda en volver, pero hasta entonces, es un "no" de mí.
Después de un temprano cruce de Dover, un glorioso paseo a pie de Gante, una batalla menos que gloriosa con la carretera de circunvalación de Amberes, llegamos a esta pequeña joya en el campo holandés. Una garza posando para fotografías en la orilla del mar y una hermosa vista a través del paisaje del dique, hecho para una primera impresión gloriosa. Check-in, tomar una cerveza y comer … restaurante alas cerrado. No es un cambiador de juego ya que nos dirigieron hacia un pub Bistro a unos cientos de metros de distancia y tenía una gran comida (y un par de cervezas).
La habitación de la primera planta daba a través del aparcamiento a orillas del mar, con barcos amarrados y un par de familias de aves acuáticas. Las camas enmarcadas de madera sin duda ganar ninguna clasificación de comodidad y tanto la puerta de la habitación y la puerta del cuarto de baño crujía tan alto que incluso los gansos estaban perturbados (¿por qué no tengo el WD40 en el coche)? La habitación era de un tamaño aceptable y la ducha era potente y caliente. Había artículos en una bandeja limpia en el baño.
Con algunos correos electrónicos importantes para responder, a las 6.45 a la mañana siguiente, fui en busca del código Wi-Fi para mi laptop. El restaurante/zona de desayuno estaba cerrado (cerrado) pero los platos de quesos y carne ya estaban distribuidos. Al ver a la mujer que estaba "de guardia" Llamé a la ventana para captar su atención. Pedirle el código Wi-Fi fue encontrado con 5 * indiferencia-ella no lo tenía, no sabía lo que era, no le importaba y estaba "demasiado ocupado preparando el desayuno". Ahora me llaman difícil de conseguir, pero un desayuno continental para 6 habitaciones comiendo en tiempos escalonados no es un desafío culinario. Por suerte, en las escaleras me encontré con otro huésped que había comido en el Bistro la noche anterior. Me dijo que el código estaba enterrado en el libro de información de la habitación. Bueno, es la primera vez. Nunca me he alojado en ningún lugar donde el código estaba en el libro de información.
En el desayuno, mi esposa quería un chocolate caliente — "no" se le dijo enfáticamente, por lo que optó por el té. Cualquier sabor, siempre y cuando eligió una caja de armario con una bolsa de té Earl Gray en. Soy un bebedor de café y estaba esperando la olla habitual de café fresco … Lamentablemente no-. Un pequeño espresso. Me ofrecieron una segunda Copa – que "carisma" arrojó sobre la mesa, dejando la Copa anterior sobre la mesa. ¿me encanta mi café pero espresso en el desayuno?
En la segunda mañana me levanté a ducha, los restos de gel de ducha desde el día anterior era todo lo que estaba allí, para nosotros tanto para compartir, sin reemplazo y a las 6.15 no hay posibilidad de conseguir otro, ya que no había nadie alrededor. Tuvimos una salida temprano en dirección a la subasta de flores Aalsmeer a las 6.30 y no nos decepcionó a renunciar al desayuno.
Esto podría fácilmente haber sido un 5 * revisión de este moderno restaurante de hotel rural. Resolver los problemas menores y no tendría duda en volver, pero hasta entonces, es un "no" de mí.