Excelente propiedad en la playa de Hilton en Salalah. Tienen un hotel de cinco estrellas de buena calidad con una piscina de descenso. Hotel tiene 3 bares, uno es una junto a la piscina otra cerca del restaurante principal y "The Chequers" es el bar de deportes cerca de la puerta de entrada y poco aislado de la propiedad principal. Las habitaciones son amplias y limpias. También tienen un centro de bienestar con Spa, donde se ofrecen masajes y sauna. La entrada tiene un gran paisaje con fuentes y un aparcamiento. El personal es educado y servicial. El servicio es bueno.
Durante nuestra estancia observamos que, el lugar es famoso entre los ancianos; el 95% de los huéspedes tenían más de 50 años de edad. Pasan la mayor parte del tiempo tumbados en el sol junto a la piscina o frente a la playa.
Cerca del restaurante se puede jugar al ping pong y al Fussball. Sin embargo los accesorios son anticuados y necesitan ser substituidos. "The Chequers" es un bar de deportes con una sola mesa de billar que también está desgastado. Los palos no son lo suficientemente buenos para jugar. Necesidad de ser reemplazado como jugar no es más divertido. Este bar es principalmente famoso por el local Omanis relajarse y Chit-charlando. No hay menú de precios aquí, así que no te olvides de pedir descuento como el camarero dice el precio por vía oral.
El desayuno es promedio en comparación con la calificación de 5 estrellas. Experimentamos que el personal del restaurante es sesgo cuando comEA a la hospitalidad hacia los huéspedes asiáticos y europeos. Un personal africano estaba sirviendo café a los huéspedes blancos sonrisa, pero cuando mi amigo pidió un capuchino ella señaló su dedo hacia la máquina de café y dijo que puedes conseguirlo desde allí. Nos dieron nuestros comentarios sobre esto al Gerente del restaurante Salama y se disculpó.
También había una buena experiencia. Cuando pedimos el billar, el personal perso aliado nos escoltó hasta la puerta de Chequers bar y notificado el bar de licitación sobre nuestra visita. Lo que nos hizo sentir especiales.
Éramos 3 machos adultos para explorar las aventuras en Salalah. Habíamos reservado para 3 noches, pero dejamos el Hotel después de 2 noches.
Durante nuestra estancia observamos que, el lugar es famoso entre los ancianos; el 95% de los huéspedes tenían más de 50 años de edad. Pasan la mayor parte del tiempo tumbados en el sol junto a la piscina o frente a la playa.
Cerca del restaurante se puede jugar al ping pong y al Fussball. Sin embargo los accesorios son anticuados y necesitan ser substituidos. "The Chequers" es un bar de deportes con una sola mesa de billar que también está desgastado. Los palos no son lo suficientemente buenos para jugar. Necesidad de ser reemplazado como jugar no es más divertido. Este bar es principalmente famoso por el local Omanis relajarse y Chit-charlando. No hay menú de precios aquí, así que no te olvides de pedir descuento como el camarero dice el precio por vía oral.
El desayuno es promedio en comparación con la calificación de 5 estrellas. Experimentamos que el personal del restaurante es sesgo cuando comEA a la hospitalidad hacia los huéspedes asiáticos y europeos. Un personal africano estaba sirviendo café a los huéspedes blancos sonrisa, pero cuando mi amigo pidió un capuchino ella señaló su dedo hacia la máquina de café y dijo que puedes conseguirlo desde allí. Nos dieron nuestros comentarios sobre esto al Gerente del restaurante Salama y se disculpó.
También había una buena experiencia. Cuando pedimos el billar, el personal perso aliado nos escoltó hasta la puerta de Chequers bar y notificado el bar de licitación sobre nuestra visita. Lo que nos hizo sentir especiales.
Éramos 3 machos adultos para explorar las aventuras en Salalah. Habíamos reservado para 3 noches, pero dejamos el Hotel después de 2 noches.