Nos alojamos aquí el año pasado de junio de 2013 para una fiesta de cumpleaños conjunta y no fuimos decepcionados.
Me alojé en el Hotel real y esto recomendaría si usted está buscando el olde encanto del mundo y el ambiente.
Tuvimos bebidas antes de la cena tempranos en la tarde en el bar y antes de cena tuvo una increíble actuación del fantasma de la ópera que hubiera superado todo pagado para ir a ver en Australia.
La comida era fantástica entremezclado con un cabaret muy buena por lo que el tiempo entre comidas no era un problema si relajado y disfrutado de lo que estaba sucediendo.
Las piscinas privadas ofrecen diferentes temps que eran geniales para relajarse en incluso si llovía y toda la parte de la tarifa de habitación con toallas, no hay necesidad de salir!
No falta el personal y disfrutamos tanto que nos hemos reservado príncipes Gate como un regalo de cumpleaños doble regular. Nos hemos reservado otra vez para este fin de semana largo de reinas cumpleaños — invierno es un buen momento para visitar con piscinas de agua calientes y no tan concurrida.
Recomendaría este Hotel a cualquiera que es querer relajarse, disfrutar de cada momento de la experiencia y derrochar un poco en sí mismos de la experiencia de 5 estrellas que sólo un clásico edificio histórico puede proveer de cuidado personal.
No se deje simplemente leyendo las críticas negativas, me he alojado en algunos lugares bonitos todo NZ balanceando comentarios y me he sorprendido gratamente por varios lugares que no sonaban tan bien, pero decidieron darle un ir de todos modos.
Marca.
Me alojé en el Hotel real y esto recomendaría si usted está buscando el olde encanto del mundo y el ambiente.
Tuvimos bebidas antes de la cena tempranos en la tarde en el bar y antes de cena tuvo una increíble actuación del fantasma de la ópera que hubiera superado todo pagado para ir a ver en Australia.
La comida era fantástica entremezclado con un cabaret muy buena por lo que el tiempo entre comidas no era un problema si relajado y disfrutado de lo que estaba sucediendo.
Las piscinas privadas ofrecen diferentes temps que eran geniales para relajarse en incluso si llovía y toda la parte de la tarifa de habitación con toallas, no hay necesidad de salir!
No falta el personal y disfrutamos tanto que nos hemos reservado príncipes Gate como un regalo de cumpleaños doble regular. Nos hemos reservado otra vez para este fin de semana largo de reinas cumpleaños — invierno es un buen momento para visitar con piscinas de agua calientes y no tan concurrida.
Recomendaría este Hotel a cualquiera que es querer relajarse, disfrutar de cada momento de la experiencia y derrochar un poco en sí mismos de la experiencia de 5 estrellas que sólo un clásico edificio histórico puede proveer de cuidado personal.
No se deje simplemente leyendo las críticas negativas, me he alojado en algunos lugares bonitos todo NZ balanceando comentarios y me he sorprendido gratamente por varios lugares que no sonaban tan bien, pero decidieron darle un ir de todos modos.
Marca.