¿Lo B&B propietarios/operadores busca en un hotel cuando quieren un poco R & R? Para nosotros es un cambio de paisaje, ambiente, vistas interesantes, atención al detalle, calidad del sueño y un personal amable. Bien El Pez, en la playa de Tulum, lo tiene todo.
Llegó temprano y eran conscientes de la hora de entrada, pero estaban ansiosos de empezar nuestras vacaciones poco. Vanessa nos saludaron calurosamente y nos mostró a un salón bajo una palapa con vistas espectaculares al mar y las formaciones de roca que echa en chorro hacia fuera de la orilla donde podríamos esperar por nuestra habitación estar preparados. Dentro de minutos, Wilber nos trajo menús y bebidas pronto seguidos. Cuando la sala estaba lista Vanessa nos mostró todos los detalles importantes antes de entregar la llave.
Las habitaciones están bellamente diseñadas con un rey cama hacia más interesante y único lugar en la playa de Tulum. Los colores usados en todas las habitaciones son luminosas y alegre. Ellos han pensado en todo, de colgar y cajones para su ropa, luces de lectura con controles separados, ventilador de techo, toallas de playa, productos de ducha hermosa y abundante agua potable fresca.
El día no podría haber sido más perfecto con el azul cielo, parcheado con grandes nubes esponjosas. La playa de frente El Pez es más parecido a una cala apartada con aguas tranquilas, y a la vuelta de la curva es la larga extensión de arena blanca que finalmente lleva a la reserva de Sian Ka. Caminó durante horas y nadaban en el agua turquesa más asombroso imaginable.
Más tarde, el sol por la tarde nos atrajo a la hermosa verde mosaico piscina-con una mirada de una laguna o cenote más que una piscina tradicional hotel. Había salones cómodos en el sol, muy poca sombra y una vista de la playa más allá.
El día se rodó en la noche antes que se diera cuenta. Habíamos no previamente hicimos reservaciones para la cena completa, por lo que pedimos en el menú de snack y café y postre trajo a nuestra habitación más tarde esa noche.
Wi-Fi está disponible y el hermoso salón/restaurante es un lugar agradable para relajarse en una tarde de mucho viento. Pero las estrellas estaban hacia fuera y soplaba una brisa suave, así que nos retiramos a nuestro salón en la terraza a disfrutar de las vistas. Las olas de las olas en la orilla arrullaban a dormir, como acurrucó en el rey cómodo cama.
Al amanecer, una cesta de mimbre con café fue entregada a cada habitación. El desayuno era de 8 a 10 en la gran palapa. Encontramos una mesa y disfrutaron de la placa de la deliciosa fruta, huevos rancheros, jugo fresco y por supuesto más de ese delicioso café.
Ahora de nuevo en casa, soñamos en nuestra próxima visita a El Pez. Un verdadero ganador.
Llegó temprano y eran conscientes de la hora de entrada, pero estaban ansiosos de empezar nuestras vacaciones poco. Vanessa nos saludaron calurosamente y nos mostró a un salón bajo una palapa con vistas espectaculares al mar y las formaciones de roca que echa en chorro hacia fuera de la orilla donde podríamos esperar por nuestra habitación estar preparados. Dentro de minutos, Wilber nos trajo menús y bebidas pronto seguidos. Cuando la sala estaba lista Vanessa nos mostró todos los detalles importantes antes de entregar la llave.
Las habitaciones están bellamente diseñadas con un rey cama hacia más interesante y único lugar en la playa de Tulum. Los colores usados en todas las habitaciones son luminosas y alegre. Ellos han pensado en todo, de colgar y cajones para su ropa, luces de lectura con controles separados, ventilador de techo, toallas de playa, productos de ducha hermosa y abundante agua potable fresca.
El día no podría haber sido más perfecto con el azul cielo, parcheado con grandes nubes esponjosas. La playa de frente El Pez es más parecido a una cala apartada con aguas tranquilas, y a la vuelta de la curva es la larga extensión de arena blanca que finalmente lleva a la reserva de Sian Ka. Caminó durante horas y nadaban en el agua turquesa más asombroso imaginable.
Más tarde, el sol por la tarde nos atrajo a la hermosa verde mosaico piscina-con una mirada de una laguna o cenote más que una piscina tradicional hotel. Había salones cómodos en el sol, muy poca sombra y una vista de la playa más allá.
El día se rodó en la noche antes que se diera cuenta. Habíamos no previamente hicimos reservaciones para la cena completa, por lo que pedimos en el menú de snack y café y postre trajo a nuestra habitación más tarde esa noche.
Wi-Fi está disponible y el hermoso salón/restaurante es un lugar agradable para relajarse en una tarde de mucho viento. Pero las estrellas estaban hacia fuera y soplaba una brisa suave, así que nos retiramos a nuestro salón en la terraza a disfrutar de las vistas. Las olas de las olas en la orilla arrullaban a dormir, como acurrucó en el rey cómodo cama.
Al amanecer, una cesta de mimbre con café fue entregada a cada habitación. El desayuno era de 8 a 10 en la gran palapa. Encontramos una mesa y disfrutaron de la placa de la deliciosa fruta, huevos rancheros, jugo fresco y por supuesto más de ese delicioso café.
Ahora de nuevo en casa, soñamos en nuestra próxima visita a El Pez. Un verdadero ganador.