Hotel hermoso, piscina gran distribuida con palmeras y otras plantas. Playa por desgracia llena de algas debido a las condiciones estacionales.
Al entrar en el hotel, se encuentra en un jardín abierto y paradisíaco, en medio de la cual hay una pequeña pero fina piscina.
A la derecha y a la izquierda se encuentran las habitaciones, cada una con una pequeña terraza con mesa, sillas y hamaca. Desde este lugar se puede ver el hotel sucediendo — pero también es visto al revés por todo el mundo.
Es una lástima que en esta época del año (estuvimos allí a mediados de julio) debido a las algas y barcos de pesca estacionados allí en general (que, sin embargo, proporcionan la principal fuente de ingresos para los lugareños aparte del turismo), por desgracia no se puede nadar en el mar. Luego caminamos unos cientos de metros al norte, pero desafortunadamente también había algas y encima de muchos bañistas.
Fue muy agradable dar la vuelta a la tumbona de la playa del hotel y por lo tanto mirar hacia la zona de la piscina cuidadosamente diseñado.
Como extra especial, el desayuno se lleva a la habitación sin excepción. La versión básica consta de dos panes tostados (que se pueden tostar en la propia cocina), dos cruasanes, mermeladas, mantequilla, café y té. Extras como huevo frito, etc. Tienen que ser pagados. Una vez tuvimos los Chilaquiles y Friedeier — estaban bien.
El personal es muy amable. Habitación y baño bellamente decorados. Internet muy bueno, habitación bien equipada (tostadora, mezcladora, microondas, secador de pelo, artículos de aseo, TV. )
Si la playa realmente había sido descrita en Internet, podría haber sido una fiesta de ensueño, así que por desgracia una deducción de estrellas.
Al entrar en el hotel, se encuentra en un jardín abierto y paradisíaco, en medio de la cual hay una pequeña pero fina piscina.
A la derecha y a la izquierda se encuentran las habitaciones, cada una con una pequeña terraza con mesa, sillas y hamaca. Desde este lugar se puede ver el hotel sucediendo — pero también es visto al revés por todo el mundo.
Es una lástima que en esta época del año (estuvimos allí a mediados de julio) debido a las algas y barcos de pesca estacionados allí en general (que, sin embargo, proporcionan la principal fuente de ingresos para los lugareños aparte del turismo), por desgracia no se puede nadar en el mar. Luego caminamos unos cientos de metros al norte, pero desafortunadamente también había algas y encima de muchos bañistas.
Fue muy agradable dar la vuelta a la tumbona de la playa del hotel y por lo tanto mirar hacia la zona de la piscina cuidadosamente diseñado.
Como extra especial, el desayuno se lleva a la habitación sin excepción. La versión básica consta de dos panes tostados (que se pueden tostar en la propia cocina), dos cruasanes, mermeladas, mantequilla, café y té. Extras como huevo frito, etc. Tienen que ser pagados. Una vez tuvimos los Chilaquiles y Friedeier — estaban bien.
El personal es muy amable. Habitación y baño bellamente decorados. Internet muy bueno, habitación bien equipada (tostadora, mezcladora, microondas, secador de pelo, artículos de aseo, TV. )
Si la playa realmente había sido descrita en Internet, podría haber sido una fiesta de ensueño, así que por desgracia una deducción de estrellas.