La Posada Yolihuani es un lugar mágico no se puede perder!
Somos amantes de México, este año hemos descubierto el estado de Michoacán y la pequeña ciudad colonial de Pátzcuaro, en 4 horas en autobús desde la ciudad de México.
Estamos alojados en la Posada Yolihuani, un pequeño hotel de diez habitaciones muy encantadoras, situado en una antigua casa de pueblo construida en adobe (ladrillos de tierra) con techo, columna de madera, hay jardines donde se puede disfrutar el sol en tumbonas. Sus antiguas habitaciones con vigas de madera están bellamente decoradas con artesanía, son espaciosas e impecable, nuestro fue maravilloso con una cama King Size y en frente un aguacate grande en el primer jardín, el segundo habitaciones jardín están orientadas al sur. En definitiva, este espacio es realmente hermoso, tranquilo, encantador.
Por la mañana, Eric y Vicky, la pareja franco-Mexicana Hotel nos recibió con un buen desayuno (incluido en el precio), Rollos frescos, café, té, jugo, ensaladas de frutas y yogurt, y si quieres también ofrece una tortilla o chilaquiles (una especialidad mexicana). En Resumen pasamos 5 encantadores días para seguir el Consejo de Eric y Vicky que nos guiaron para visitar Patzcuaro con sus calles de piedra y fachadas seculares, así como su entorno, entre otros que visitamos a talleres de artesanos de alta calidad: cerámica, tejidos, cobre de madera y piedra de la obra. Deseamos buena suerte a Eric y Vicky! Se lo merecen porque la calidad de la casa es impecable.
Recomendamos este lugar a todos los viajeros en busca de contacto con el México tradicional y auténtico de los caminos trillados del turismo de masas.
Somos amantes de México, este año hemos descubierto el estado de Michoacán y la pequeña ciudad colonial de Pátzcuaro, en 4 horas en autobús desde la ciudad de México.
Estamos alojados en la Posada Yolihuani, un pequeño hotel de diez habitaciones muy encantadoras, situado en una antigua casa de pueblo construida en adobe (ladrillos de tierra) con techo, columna de madera, hay jardines donde se puede disfrutar el sol en tumbonas. Sus antiguas habitaciones con vigas de madera están bellamente decoradas con artesanía, son espaciosas e impecable, nuestro fue maravilloso con una cama King Size y en frente un aguacate grande en el primer jardín, el segundo habitaciones jardín están orientadas al sur. En definitiva, este espacio es realmente hermoso, tranquilo, encantador.
Por la mañana, Eric y Vicky, la pareja franco-Mexicana Hotel nos recibió con un buen desayuno (incluido en el precio), Rollos frescos, café, té, jugo, ensaladas de frutas y yogurt, y si quieres también ofrece una tortilla o chilaquiles (una especialidad mexicana). En Resumen pasamos 5 encantadores días para seguir el Consejo de Eric y Vicky que nos guiaron para visitar Patzcuaro con sus calles de piedra y fachadas seculares, así como su entorno, entre otros que visitamos a talleres de artesanos de alta calidad: cerámica, tejidos, cobre de madera y piedra de la obra. Deseamos buena suerte a Eric y Vicky! Se lo merecen porque la calidad de la casa es impecable.
Recomendamos este lugar a todos los viajeros en busca de contacto con el México tradicional y auténtico de los caminos trillados del turismo de masas.