La verdad me quede muy sorprendido, me lo habían recomendado y no se equivocaron. La atención desde su entrada fue muy especial. De hecho mi vuelo fue de madrugada, llegue al hotel a las 6 a. M. Y el check in era a las 3 pm. Hable con el de recepción si había posibilidad de hacer un early check in, y no solo me colaboro muy amablemente con esto, si no que no tuve un costo extra… por todo esto.
El personal de recepción y el botones donde son muy agradables. Mi persona favorita era un botones pacientemente me ayudó a descubrir cómo usar la caja fuerte de la habitación (los usé todo el tiempo, pero este no tenía instrucciones y requería un método de configuración diferente al de la mayoría). Mi habitación estaba limpia y mi cama era cómoda. Tenía una ventana a la avenida principal y disfrutaba viendo la escena de la calle por las mañanas cuando me despertaba. Justo enfrente del hotel hay una amplia avenida peatonal empedrada que contiene alquiler de bicicletas y fuentes de agua. (el tráfico corre a cada lado de esto). Comencé mi viaje por negocios y me quedé en Polanco en un lujoso hotel caro que los clientes pagaban, pero en mis últimos 3 días me mudé a Roma Norte y al Stanza. Honestamente puedo decir que disfruté de mi estancia en Stanza tanto como lo hice como el hotel caro. Parte del encanto es definitivamente el vecindario. Si te quedas allí, asegúrate de que cuando salgas del hotel ve a la derecha. Esta es la parte genial con un ambiente europeo. El restaurante adjunto también ofrece un buen servicio y buena comida. Me alojaría aquí de nuevo y se lo recomendaría a cualquiera que quiera un hotel de calidad sin pagar precios altos. Gracias.
Gracias.