Hotel Marqués reforma parece que ha sido diseñado por y para Il Presidente Trump — piensa en estatuas doradas, mármoles falsos, escaleras sinuosas, columnas estriadas y muebles de patas de araña — pero no dejes que eso te desespere. El Hotel es, en realidad, bastante bueno.
Las habitaciones son espaciosas, el agua corre, el A/C funciona (y es tranquilo! ) la cama es confortablemente firme, y hay una elección decente de almohadas.
El personal es amable y eficiente; casi cada uno habla inglés transitable. En una ocasión la criada había irrumpido en sin llamar; ella se disculpó rápidamente, pero si la intimidad y la modestia es una preocupación, uno puede considerar empernar la puerta.
El restaurante (Market gourmet café) merece altas puntuaciones por la variedad y calidad de los platos y bebidas. Mole de pollo era excepcional, y así fue Margarita en las rocas.
Wi-Fi no es gratis, pero la velocidad es decente, no hay problema para registrarse y hacer tareas básicas.
El lugar está situado en un concurrido Paseo de la reforma, uno de los bulevares más bonitos y más seguros de CDMX. Algunas de las principales atracciones-Castillo de Chapultepec, Museo Nacional de Antropología, Museo Tamayo arte contemporáneo, museo arte moderno, el ángel de la independencia-están a poca distancia (no más de una milla).
La zona se siente segura, las calles están limpias; hay cafés y bodegas cerca.
Conseguir un taxi no es un problema.
El lugar está anunciado como un lujoso hotel de 5 estrellas, y por los estándares locales, que sin duda es. De los tres hoteles en los que me alojé en la ciudad de México, este es el mejor en términos de comodidad y servicio. Definitivamente recomendado.
Las habitaciones son espaciosas, el agua corre, el A/C funciona (y es tranquilo! ) la cama es confortablemente firme, y hay una elección decente de almohadas.
El personal es amable y eficiente; casi cada uno habla inglés transitable. En una ocasión la criada había irrumpido en sin llamar; ella se disculpó rápidamente, pero si la intimidad y la modestia es una preocupación, uno puede considerar empernar la puerta.
El restaurante (Market gourmet café) merece altas puntuaciones por la variedad y calidad de los platos y bebidas. Mole de pollo era excepcional, y así fue Margarita en las rocas.
Wi-Fi no es gratis, pero la velocidad es decente, no hay problema para registrarse y hacer tareas básicas.
El lugar está situado en un concurrido Paseo de la reforma, uno de los bulevares más bonitos y más seguros de CDMX. Algunas de las principales atracciones-Castillo de Chapultepec, Museo Nacional de Antropología, Museo Tamayo arte contemporáneo, museo arte moderno, el ángel de la independencia-están a poca distancia (no más de una milla).
La zona se siente segura, las calles están limpias; hay cafés y bodegas cerca.
Conseguir un taxi no es un problema.
El lugar está anunciado como un lujoso hotel de 5 estrellas, y por los estándares locales, que sin duda es. De los tres hoteles en los que me alojé en la ciudad de México, este es el mejor en términos de comodidad y servicio. Definitivamente recomendado.