Mi esposa y yo visitamos las brisas para 9 días a mediados de octubre este año para nuestra luna de miel. En general, disfrutamos mucho de nuestra estancia, y recomendaría encarecidamente una visita.
El Hotel es grande, pero todas las habitaciones tienen una gran vista del océano. Hay una playa privada, que es impresionante, y una gran zona de piscina con 4 piscinas. En ciertas noches, liberan tortugas marinas en la playa. Muy guay.
Habitaciones: las habitaciones eran agradables y limpias, las camas eran cómodas, y nos encantó tener una hamaca en el balcón. No hay quejas. Y nos trajeron una botella de vino de cortesía para celebrar nuestra luna de miel!
Comida: hicimos la opción de todo incluido, que incluía comida y alcohol. Había 3 opciones de restaurantes que experimentamos. El mexicano: estaba bien. Yo estaba realmente esperando para conseguir una comida mexicana de primera categoría aquí, pero me quedé un poco decepcionado. Portofino: tenían bastante buena comida italiana. Nada increíble, pero bastante sólido. Bellavista: este fue el restaurante de estilo buffet que sirve tanto el desayuno y la cena todos los días. Este lugar era sólo un poco inconsistente. Algunos días la comida era excelente, y algunos días parecía que sólo recalentado viejas sobras. Su menú a la carta de la cena era mejor, pero sólo se ofreció durante la semana. En general, la comida era pasable, pero don't venir aquí para disfrutar de una experiencia culinaria excepcional.
Servicio: el servicio fue excepcional. Cada empleado era amable, y nos hizo sentir bienvenidos. Sólo hablamos un poco de Español (somos de los Estados Unidos), pero nos divertimos mucho practicando con el personal que estaban encantados de hablar con nosotros. La mayoría del personal habla un poco de inglés, así que puedes conseguir por si no conoces el idioma. Eneyda Rivera en el Bellavista fue maravilloso. Siempre sonreía y me ayudó a practicar mis números en español. También disfrutamos mucho del conserje, Maritza. Ella sabe todo acerca de la zona, y si tienes alguna pregunta, ella es increíblemente servicial. Hector en la recepción también era genial.
El Hotel es grande, pero todas las habitaciones tienen una gran vista del océano. Hay una playa privada, que es impresionante, y una gran zona de piscina con 4 piscinas. En ciertas noches, liberan tortugas marinas en la playa. Muy guay.
Habitaciones: las habitaciones eran agradables y limpias, las camas eran cómodas, y nos encantó tener una hamaca en el balcón. No hay quejas. Y nos trajeron una botella de vino de cortesía para celebrar nuestra luna de miel!
Comida: hicimos la opción de todo incluido, que incluía comida y alcohol. Había 3 opciones de restaurantes que experimentamos. El mexicano: estaba bien. Yo estaba realmente esperando para conseguir una comida mexicana de primera categoría aquí, pero me quedé un poco decepcionado. Portofino: tenían bastante buena comida italiana. Nada increíble, pero bastante sólido. Bellavista: este fue el restaurante de estilo buffet que sirve tanto el desayuno y la cena todos los días. Este lugar era sólo un poco inconsistente. Algunos días la comida era excelente, y algunos días parecía que sólo recalentado viejas sobras. Su menú a la carta de la cena era mejor, pero sólo se ofreció durante la semana. En general, la comida era pasable, pero don't venir aquí para disfrutar de una experiencia culinaria excepcional.
Servicio: el servicio fue excepcional. Cada empleado era amable, y nos hizo sentir bienvenidos. Sólo hablamos un poco de Español (somos de los Estados Unidos), pero nos divertimos mucho practicando con el personal que estaban encantados de hablar con nosotros. La mayoría del personal habla un poco de inglés, así que puedes conseguir por si no conoces el idioma. Eneyda Rivera en el Bellavista fue maravilloso. Siempre sonreía y me ayudó a practicar mis números en español. También disfrutamos mucho del conserje, Maritza. Ella sabe todo acerca de la zona, y si tienes alguna pregunta, ella es increíblemente servicial. Hector en la recepción también era genial.