Que estamos de vuelta en el encantador hotel Alessio sólo 5 semanas después de nuestra primera visita habla volúmenes en sí mismo. Nos presentaron a Santa Maria degli Ancillotti por amigos en abril durante un recorrido por la zona. Una parada de una noche no era simplemente suficiente y rápidamente cambiamos los planes ya en su lugar para mayo que nos permite una estancia un poco más larga.
El hotel de la palabra no es probablemente absolutamente correcto para Santa Maria degli Ancillotti. Situado en una ladera con vistas a Petrignano y a muy poca distancia de Asís, es más que un lugar fabuloso para alojarse. Alrededor de 10 habitaciones en total cada una consta de un dormitorio doble con zona de estar adyacente y baño privado. Las habitaciones están recién decoradas y modernas, pero combinadas con muebles más tradicionales. Los cuartos de baño son modernos con accesorios de alta calidad. Las habitaciones están decoradas en terrenos que combinan Olivares, praderas abiertas y una gran piscina y zona de patio con más que suficientes tumbonas y sombrillas. Todo el establecimiento se mantiene en orden inmaculado, estoy un poco decepcionado de que estábamos demasiado temprano en el año para ver todas las rosas en su mejor.
El desayuno y la cena se sirven al aire libre bajo una gran pérgola (con persianas eólicas) si el tiempo lo permite o en un restaurante tradicionalmente decorado si es necesario. Toda la comida es casera (incluso el yogur) y es preparado por las señoras de la familia propietaria, la madre de Alessio, esposa y hermana cada uno preparando uno o más de los cursos. En estilo italiano tradicional, la cena se sirve sobre 5 o 6 6 cursos. No hay menú, es lo que es, aunque si se les dice con antelación alternativas estará preparado para aquellos que pueden tener alergias o simplemente no como uno de los cursos de oferta. Yo desafiaría a cualquier persona a tener cualquier queja sobre la comida. Era simplemente fabulosa cocina casera italiana. Mi plato favorito era la pasta, que es probablemente el mejor que he probado.
Si usted ha permanecido conmigo a su punto usted puede haber notado que he mencionado Alessio más de una vez. Tanto como lo que he descrito anteriormente es Alessio que añade igualmente tanto a lo que te atraerá aquí una y otra vez. Él es un anfitrión encantador con una amplia sonrisa constante y una manera de hacerte sentir Bienvenido como un viejo amigo desde el momento en que llegue.
Sin duda volveremos.
El hotel de la palabra no es probablemente absolutamente correcto para Santa Maria degli Ancillotti. Situado en una ladera con vistas a Petrignano y a muy poca distancia de Asís, es más que un lugar fabuloso para alojarse. Alrededor de 10 habitaciones en total cada una consta de un dormitorio doble con zona de estar adyacente y baño privado. Las habitaciones están recién decoradas y modernas, pero combinadas con muebles más tradicionales. Los cuartos de baño son modernos con accesorios de alta calidad. Las habitaciones están decoradas en terrenos que combinan Olivares, praderas abiertas y una gran piscina y zona de patio con más que suficientes tumbonas y sombrillas. Todo el establecimiento se mantiene en orden inmaculado, estoy un poco decepcionado de que estábamos demasiado temprano en el año para ver todas las rosas en su mejor.
El desayuno y la cena se sirven al aire libre bajo una gran pérgola (con persianas eólicas) si el tiempo lo permite o en un restaurante tradicionalmente decorado si es necesario. Toda la comida es casera (incluso el yogur) y es preparado por las señoras de la familia propietaria, la madre de Alessio, esposa y hermana cada uno preparando uno o más de los cursos. En estilo italiano tradicional, la cena se sirve sobre 5 o 6 6 cursos. No hay menú, es lo que es, aunque si se les dice con antelación alternativas estará preparado para aquellos que pueden tener alergias o simplemente no como uno de los cursos de oferta. Yo desafiaría a cualquier persona a tener cualquier queja sobre la comida. Era simplemente fabulosa cocina casera italiana. Mi plato favorito era la pasta, que es probablemente el mejor que he probado.
Si usted ha permanecido conmigo a su punto usted puede haber notado que he mencionado Alessio más de una vez. Tanto como lo que he descrito anteriormente es Alessio que añade igualmente tanto a lo que te atraerá aquí una y otra vez. Él es un anfitrión encantador con una amplia sonrisa constante y una manera de hacerte sentir Bienvenido como un viejo amigo desde el momento en que llegue.
Sin duda volveremos.