En primer lugar, el camino al Hotel Berglauf fue el peor de todos los siglos. Sólo puedes conducir 20 kmh. El Hotel está justo en la carretera principal, donde rápidamente encontramos el aparcamiento. Eso también fue lo único bueno del hotel. Cuando estábamos en la recepción, nos dieron sólo dos trozos de papel por un menos motivado y deinterresided empleado. Tuvimos que sacar todo de su nariz si hubiéramos pedido. Cuando entramos en la habitación, no pudimos encender la luz como el interruptor de la puerta estaba roto. Después de abrir las puertas del balcón nos dimos cuenta de que somos de una especie de terraza comunal y todo el mundo puede mirar en la habitación. El equipamiento del baño es bastante escaso. El secador de pelo sería de largo plazo limpiado más mucho menos que sopla un poco de aire caliente. Además, sólo hay jabón de mano hecho a partir de dos viales de tubo pequeño.
Cuando te sientas en la cama y se apoyan en la pared, toda la cama empuja en el centro de la habitación, que ya es demasiado pequeña. Ya que estábamos en el Hotel a principios de mayo pregunté en la recepción para una manta. Allí me dijeron que tienes que tomar la cubierta de dunas que están presentes en el armario. El olor pero debe y aparentemente no sería lavado por un largo tiempo. Luego pedí una funda nórdica ya que no quería que la manta se sueltan en mí. ¡ Pero no tienen nada de eso!
Así que tengo un segundo vuelco largo en el que podría envolver el techo. Desde el techo de la araña Hang tejer y el pequeño televisor sólo cuelga 30cm bajo el techo. Así que ves aún menos.
La comida tampoco es la mejor. La selección en fruhsFrüh es escasa en términos de salchicha y queso. Sólo hay envío y salami y una variedad de quesos. La higiene deja mucho que desear. Las canastas de pan están llenos de rastreo y el mantel no sería cambiado desde el día antes, ya que era la mancha de la cena todavía en el mismo lugar.
Todo en uno que había preferido no hacer el check in y exigió el dinero, pero no tienes que volver. Por desGracia, el Hotel sólo tiene una estrella para el personal amable cuando comer.
Cuando te sientas en la cama y se apoyan en la pared, toda la cama empuja en el centro de la habitación, que ya es demasiado pequeña. Ya que estábamos en el Hotel a principios de mayo pregunté en la recepción para una manta. Allí me dijeron que tienes que tomar la cubierta de dunas que están presentes en el armario. El olor pero debe y aparentemente no sería lavado por un largo tiempo. Luego pedí una funda nórdica ya que no quería que la manta se sueltan en mí. ¡ Pero no tienen nada de eso!
Así que tengo un segundo vuelco largo en el que podría envolver el techo. Desde el techo de la araña Hang tejer y el pequeño televisor sólo cuelga 30cm bajo el techo. Así que ves aún menos.
La comida tampoco es la mejor. La selección en fruhsFrüh es escasa en términos de salchicha y queso. Sólo hay envío y salami y una variedad de quesos. La higiene deja mucho que desear. Las canastas de pan están llenos de rastreo y el mantel no sería cambiado desde el día antes, ya que era la mancha de la cena todavía en el mismo lugar.
Todo en uno que había preferido no hacer el check in y exigió el dinero, pero no tienes que volver. Por desGracia, el Hotel sólo tiene una estrella para el personal amable cuando comer.