¡ año nuevo para olvidar!
La propiedad está en una buena posición a 10 minutos andando del centro, cuenta con aparcamiento tanto en el exterior y en el garaje (muy cerca y no recomendado a las máquinas de tamaño mediano), pero es vetusta y, ciertamente, no en el nivel de un 4 estrellas.
Ascensores estrechos y ruidosos, habitaciones con baños para refaccionar y televisiones mal operadas. La habitación de desayuno es estrecha especialmente si el Hotel está completamente lleno.
Llegamos el domingo 31 de diciembre con una reserva para 4 noches y cena de fin de año. En el check-in nos informaron que para la cena tendríamos que presentarnos a las 8 pm. 00 en el restaurante.
A la hora establecida, nos dicen que aparezcamos a las 20:00.30. Finalmente, en la mesa tuvimos que esperar hasta las 21:00.15 para recibir los aperitivos no frescos (preparados varias horas antes) y la botella de vino blanco que se proporciona en el menú incluso la sombra. A las 22:00.30 empezaron a servir al primero pero llegaron a nuestra mesa y el siguiente se dio cuenta de que estaba terminado, otra espera y finalmente viene el risotto… ¡ incomible! recocido y quemado. El segundo primero nos sirvió a las 11.10, nada especial. Desesperado dejamos el restaurante vacío-vientre a las 11.30 debido a los segundos y el postre ni siquiera la sombra. Acompañamiento musical bastante triste.
La mañana siguiente, como varios otros huéspedes, nos quejamos de la cena pidiendo compensación pero en el registro nos informaron de que los platos habían sido probados y aprobados por la gerencia y estaban bien así que no hay reembolso.
Considerando que para 2 personas, para 4 noches, pasamos 1 ' 100. — Euro, el mínimo era cumplir con el proyecto de ley. Lástima, perdieron clientes ya que ya nos habíamos alojado en sus instalaciones.
La propiedad está en una buena posición a 10 minutos andando del centro, cuenta con aparcamiento tanto en el exterior y en el garaje (muy cerca y no recomendado a las máquinas de tamaño mediano), pero es vetusta y, ciertamente, no en el nivel de un 4 estrellas.
Ascensores estrechos y ruidosos, habitaciones con baños para refaccionar y televisiones mal operadas. La habitación de desayuno es estrecha especialmente si el Hotel está completamente lleno.
Llegamos el domingo 31 de diciembre con una reserva para 4 noches y cena de fin de año. En el check-in nos informaron que para la cena tendríamos que presentarnos a las 8 pm. 00 en el restaurante.
A la hora establecida, nos dicen que aparezcamos a las 20:00.30. Finalmente, en la mesa tuvimos que esperar hasta las 21:00.15 para recibir los aperitivos no frescos (preparados varias horas antes) y la botella de vino blanco que se proporciona en el menú incluso la sombra. A las 22:00.30 empezaron a servir al primero pero llegaron a nuestra mesa y el siguiente se dio cuenta de que estaba terminado, otra espera y finalmente viene el risotto… ¡ incomible! recocido y quemado. El segundo primero nos sirvió a las 11.10, nada especial. Desesperado dejamos el restaurante vacío-vientre a las 11.30 debido a los segundos y el postre ni siquiera la sombra. Acompañamiento musical bastante triste.
La mañana siguiente, como varios otros huéspedes, nos quejamos de la cena pidiendo compensación pero en el registro nos informaron de que los platos habían sido probados y aprobados por la gerencia y estaban bien así que no hay reembolso.
Considerando que para 2 personas, para 4 noches, pasamos 1 ' 100. — Euro, el mínimo era cumplir con el proyecto de ley. Lástima, perdieron clientes ya que ya nos habíamos alojado en sus instalaciones.