Comentario del Hotel Corte Altavilla 4*

La noche que llegamos a Perugia, nuestro hotel nos había reservado en el magnífico restaurante en la azotea pequeña para una cocina de introducción en Italiano (y Apulia). Haber pasado la mayor parte de la tarde viajar y aprender a conducir en el lado equivocado (derecha) de la carretera, estábamos necesitando una hospitalidad italiana y el chico, no estábamos decepcionó. Sobre una mesa romántica, luz de las velas para dos (mamá y yo), fue creada la placa sobre la placa de ridículamente increíble comida delante de nosotros y terminamos tan lleno apenas podía shuffle a la sala después. Que echaron la tarifa con dos bandejas de aperitivos típicos de Puglian. En uno, un cebiche de pez espada preciosa con jugo de Lima fresco picante y pimienta roja ácida; una cebada perlada y ensalada de pepino; y una ensalada de mariscos frescos de camarones y pulpo servido en un clamshell y exprimido con limón. Las flores de calabacín frito en segundo lugar, profundo; un soufflé de queso; y berenjenas rellenas de carne picada de cerdo y vinagre rodajas de cebolla roja, todo bañado con vinagre balsámico local. A raíz de esto, en forma típica italiana, fue una primi de pasta: pasta hecha a mano orrecchiette en una salsa de tomate fresco con aceite de oliva más sabroso — pequeños bocados rellenos asados suavemente calentamiento tomates cherry. Entonces para los segundos, nos habíamos asado besugo en vez de la carne de ternera y después de eso, vainilla pannacotta con moras ácidas y coulis de fruta. Esto nos junto con un seco rojo de Apulia y montones de la autocomplacencia. Y una disminución del apetito por el resto de las vacaciones.