Sólo diré que pagamos 700 euros por 7 noches con desayuno incluido sólo, así que el precio por debajo de la media de la zona… Así que comenzamos con pocas expectativas con respecto a este hotel, pero al final nuestras "pocas expectativas" también fueron demasiado altas. Usted define un 3 estrellas, pero uno tal vez ya es demasiado.
Ciertamente no queríamos una habitación bien equipada o quién sabe qué profesionalismo, pero todavía se espera al menos un poco más de bienvenida y a veces educación adicional ya que buenos días por la mañana fue correspondido dependiendo del estado de ánimo del día.
Nos han asignado la habitación 1, (Cuando te sientes que te quedas lejos si quieres dormir) una habitación con entrada independiente y directamente en la carretera y luego expuesta a cualquier tipo de ruido, ya que no está en absoluto insonorizado, por la noche y temprano por la mañana, especialmente usted escucha todo: personas que simplemente caminan, coches, motocicletas, etc. Se vuelve prácticamente imposible dormir. Es por eso que en el medio de la semana le preguntamos al personal si era posible cambiar de habitación, pero por desgracia estaban todos ocupados, de hecho nos dijeron que en otras habitaciones no había ni siquiera ventanas…
También preguntamos por qué el Wi-Fi en la habitación no funcionaba y nos dijeron que no había "se había hecho renovar el GB" así…
La habitación todavía estaba limpia y equipada con todo, nevera muy espaciosa, TV, aire acondicionado de trabajo a pesar de los artículos de tocador sólo estaban abastecidos el día de llegada y los dos espejos nunca se limpiaron durante la semana.
El desayuno es completamente DIY. Por la mañana en el mero pensamiento de desayuno había un poco de abatimiento porque siempre es lo mismo y además de ser simplemente dulce es también de muy mala calidad. Leche, café, capuchino, etc. Se dispensan por una máquina de bricolaje y el sabor es realmente malo, una mañana tuvimos que desechar tres tazas de leche porque el agua sucia salió. Los jugos y el agua, por otro lado, estaban dentro de jarras de vidrio y siempre estaban presentes y sólo rebanadas de galletas, yogur, varias mermeladas, cereales y algunas galletas. Lo único bueno era la fruta.
En la mesa en su lugar había algunos cruasanes vacíos, obviamente, no fresco y casi insípido.
El único punto positivo es la ubicación en comparación con la playa y el hermoso centro de Vieste. También recomiendo entrar en el aparcamiento, ya que sólo te ofrecen su garaje en el hotel por 10 euros al día, pero no explican cómo hacer la suscripción semanal (que debe ser de 20 euros) para aparcar en las tiras azules en la carretera. El costo diario sin embargo es de 7 euros para las rayas azules.
Recomiendo esta propiedad incluso para una sola noche y recomiendo la propiedad para invertir más en este hotel que en la publicidad del "asistente de pollo" (pequeño asador propiedad de los gerentes del hotel situado justo encima)
Ciertamente no queríamos una habitación bien equipada o quién sabe qué profesionalismo, pero todavía se espera al menos un poco más de bienvenida y a veces educación adicional ya que buenos días por la mañana fue correspondido dependiendo del estado de ánimo del día.
Nos han asignado la habitación 1, (Cuando te sientes que te quedas lejos si quieres dormir) una habitación con entrada independiente y directamente en la carretera y luego expuesta a cualquier tipo de ruido, ya que no está en absoluto insonorizado, por la noche y temprano por la mañana, especialmente usted escucha todo: personas que simplemente caminan, coches, motocicletas, etc. Se vuelve prácticamente imposible dormir. Es por eso que en el medio de la semana le preguntamos al personal si era posible cambiar de habitación, pero por desgracia estaban todos ocupados, de hecho nos dijeron que en otras habitaciones no había ni siquiera ventanas…
También preguntamos por qué el Wi-Fi en la habitación no funcionaba y nos dijeron que no había "se había hecho renovar el GB" así…
La habitación todavía estaba limpia y equipada con todo, nevera muy espaciosa, TV, aire acondicionado de trabajo a pesar de los artículos de tocador sólo estaban abastecidos el día de llegada y los dos espejos nunca se limpiaron durante la semana.
El desayuno es completamente DIY. Por la mañana en el mero pensamiento de desayuno había un poco de abatimiento porque siempre es lo mismo y además de ser simplemente dulce es también de muy mala calidad. Leche, café, capuchino, etc. Se dispensan por una máquina de bricolaje y el sabor es realmente malo, una mañana tuvimos que desechar tres tazas de leche porque el agua sucia salió. Los jugos y el agua, por otro lado, estaban dentro de jarras de vidrio y siempre estaban presentes y sólo rebanadas de galletas, yogur, varias mermeladas, cereales y algunas galletas. Lo único bueno era la fruta.
En la mesa en su lugar había algunos cruasanes vacíos, obviamente, no fresco y casi insípido.
El único punto positivo es la ubicación en comparación con la playa y el hermoso centro de Vieste. También recomiendo entrar en el aparcamiento, ya que sólo te ofrecen su garaje en el hotel por 10 euros al día, pero no explican cómo hacer la suscripción semanal (que debe ser de 20 euros) para aparcar en las tiras azules en la carretera. El costo diario sin embargo es de 7 euros para las rayas azules.
Recomiendo esta propiedad incluso para una sola noche y recomiendo la propiedad para invertir más en este hotel que en la publicidad del "asistente de pollo" (pequeño asador propiedad de los gerentes del hotel situado justo encima)