Hotel Iride

Hotel

El precio era demasiado alto para un Hostal-como condiciones. Había cucarachas en el baño, la habitación era muy ruidosa, podíamos oír lo que pasaba en todo el edificio. Lo único positivo es que estaba cerca de la estación de metro (a unas 5 paradas del centro de la ciudad) y el desayuno estaba incluido.

Pequeño hotel en zona tranquila y confortable al metro. El personal es muy amable y servicial. Habitaciones limpias y sencillas. Muy buena relación calidad-precio.

Un hotel económico para personas que encajan…

Excelente ubicación, dada la cercanía de la parada de Lambrate, se encuentra en el corazón de Città Studi, a 20 minutos del centro de Milán, el check in 24 horas, personal servicial y Cortés, cómoda cama confortable a la que debe tener en el Hospital neurológico Carlo Besta, Muy buena relación calidad-precio El personal era muy servicial y la habitación estaba muy limpia. Lo recomiendo.

Ruidoso y cutre. No lo recomiendo. Buena ubicación, cerca del metro.

Limpio, buena recepción, variado y buen desayuno. Me cobraron el costo de la habitación en la tarjeta sin mi autorización. En cualquier caso una buena experiencia.

El Hotel está muy cerca de la estación de metro Lambrate, cerca de muy bonito jardín pequeño, la estación de autobuses también está cerca, no muy lejos del hotel son el Duomo (sólo cupple de las estaciones de metro), y una de las cosas más buenas es que el personal del hotel son muy amables, y siempre dispuesto a ayudar. ¡ le recomendamos el Hotel!

Hotel muy cerca del metro y bien comunicado. El desayuno está incluido en el precio y el personal es muy agradable. Recomendable si no quieres gastar mucho.

Solo para dormir, y de forma muy low cost. Lo bueno que esta cerca de una parada de metro.

Personal muy amable. Ambiente limpio. Cerca del transporte público.

¡ no puedo recomendar este lugar en absoluto!
Las paredes son como el papel y la gente de la recepción no se preocupan por este hecho en absoluto, hablando en voz alta hasta después de la medianoche con la televisión en el fondo. Y a 7:30 tienes que despertar, porque pican el desayuno, la leche de espuma y hacen muchas otras cosas que hacen imposible cerrar los ojos de nuevo. La cama hace mucho ruido, cuando incluso sólo gire de un lado a otro y el Wi-Fi no funciona en absoluto. La habitación era pequeña, pero ordenada, pero sobre todo tuvimos una horrible horrible estancia. Nos fuimos después de la primera noche, aunque habíamos reservado para más.

Es un hotel de dos estrellas: Interior un poco incompleto, se siente un poco demasiado ruido del ferrocarril, siempre esencial. Pero no es muy mala en general Considerando que es un hotel de dos estrellas. Sdm.

Estuve este pasado fin de semana. Me encontré muy bien. Los empleados fueron muy amables y serviciales. A pesar de tener sólo 2 estrellas, la habitación era agradable y limpio. Desayuno, el personal era un poco pobre. Pero en general sería volver otra vez. Muy buena relación calidad/precio.

Sucio y ruidoso. Así como deshonesto. Me enfermé por comer el desayuno.

El personal habla solo italiano y es muy difícil de entender. La habitación era realmente una gran desilusión. Mi amigo y yo hemos tenidos que dormir en la misma cama mientras que se acordó que tenemos 2 camas separadas. Pero la peor parte fue el cuarto de baño: imposible no inundó la habitación y las "cortinas" fueron realmente 2 paños colgados afuera. Como estábamos en la planta baja, quien podía levantar para vernos en la ducha. Por no mencionar el pequeño almuerzo que hierve abajo a los que es peor en esta zona. Tuvimos la impresión de comer alimentos sintéticos…
Pagó la noche 2 pero prefirió cambiar de lugar. El hotel Alba, unos metros más adelante, que nos deleitaron :) El simple hecho de tener una cara sonriente en la página de inicio, cambia vidas.

Voy cada año a la Feria del mueble. Reservé 6 meses por adelantado para una habitación a un precio razonable. Pero 3 meses más adelante el hotel Iride había cancelado mi reserva bajo un falso pretexto. Como no pude encontrar nada tenía que tomar lo que me propuso, pero el precio había triplicado de 18 a 50 euros.