Hotel Alius

Hotel

Fue un lugar muy agradable. La próxima vez que regrese a Roma, definitivamente me alojaré en el Alius…
Ah… Olvidó. El propietario es un espectáculo.

Hotel de clase turista, pero debido a su posición estratégica en la calle central de la ciudad mucho puede ser perdonado.
La cama y las toallas están limpias.
Es posible desayunar por 3 euros, pero como en Italia el culto de desayuno no está muy extendido, pero no es el mejor desayuno.
El hotel dispone de excelentes habitaciones para 4 personas.
La recepción está abierta desde las 8. De 00 a 19. El Hotel está situado en un edificio del siglo XVIII.

Teníamos una reserva de este hotel por cuatro noches pero resulta al llegar nos dicen que no tienen agua caliente por lo que nos ofrecen movernos a otro hotel que está a 10 minutos andando alejándose más del centro. El hotel que nos sugirieron se llama la luna romana lo puedes encontrar muy fácilmente en Google Maps y ver otros comentarios útiles para vuestra estancia en Roma.

El Hotel está en una buena ubicación y el personal es muy amable y servicial. "muy cerca del centro.

Trataré de volver, muy bella ciudad, muy lindo hotel, todo cerca, muy buena ubicación.

El lugar es modesto pero limpio y con una gran ubicacion. Vinimos en familia, dos adultos dos niñas y la pasamos genial… visitamos todos los lugares que queriamos conocer a pie ya que desde el hotel teniamos todo bastante cerca.

Excelente lugar, pero mal atendidos. Sifón con fugas de agua, control remoto TV roto, Bajour roto y 3 euros para el desayuno de crappy.

Un lugar acogedor con una vista impresionante.

Muy bien ubicado. Excelente relación calidad — precio. Para mejorar, la higiene de las habitaciones.

Aceptable, pero el baño no estaba muy limpio.

Bonito hotel, bien ubicado, cerca del metro y con establecimientos cerca. Las camas cómodas y la habitación también. El personal muy bueno y amable. El desayuno es muy barato y con buena variedad. Definitivamente volvería.

Muy bien atendido por todo el personal. Muy bien ubicado. Las instalaciones son antiguas pero todo funcionó correctamente.

Es un hotel pequeño pero comfortable. Su ubicación es muy buena, ya que está a nada mas que cuatro cuadras de Termini, y a dos de la estación de subte. También destaco que se puede ir caminando a varios puntos importantes de la ciudad como: El coliseo, El foro romano, La fontaba di Trevi, etc. Recomendable a aquellos que quieren estar bien ubicados por un costo bajo.

Ubicación y amabilidad de todo el personal.

Pequeño gran hotel, lo recomiendo.

Hotel en el tercer piso de un edificio grande. La instalación fue buena (aunque tarda restaurado) y la sala fue compuesta solamente de 3 camas, un escritorio y un armario. Cubierto con unos agujeros, pero lavado. Pequeño cuarto de baño con un inodoro, un lavabo y una ducha que nos debemos fijar con urgencia.
Desayuno abundante y bueno. Mientras que el personal era amable y servicial.
10 la ubicación, a pocos minutos del Coliseo y otros puntos de interés.

Roma fue nuestra última parada de nuestras vacaciones de dos semanas; alojarse en este hotel estuvo muy cerca de arruinar el final de un tiempo maravilloso de lo contrario en Italia. Realmente no importa la habitación pequeña, estéril (bueno, totalmente entendimos que este es un hotel económico y no esperaba algo de fantasía), pero el problema era nuestro cuarto de baño, que olía a aguas residuales. Y cuando digo "olido", me refiero a * hedía *, hasta el punto donde cada uno de nosotros tenía múltiples experiencias de náuseas. Sólo verdaderamente horrendo. Pasamos dos noches en el hotel; después de la primera noche, tratamos de encontrar otro hotel para pasar a, pero todo en la zona de donde necesitábamos que era reservado. La peor parte: al regresar a nuestra habitación después de un día de turismo, descubrimos que el mando a distancia para nuestro acondicionador de aire (que es la única manera de controlar el AC) se ha ido. Pasamos una hora para fregar la habitación y estaba en ninguna parte ser encontrado (es una habitación pequeña con nada para un mando a distancia grande se pierden). Cuando preguntamos a la recepción, nos conocimos con rudeza y la negativa a ayudar. Así, nuestra última noche en Roma pasó en miserable, sofocante calor. Simplemente horrible.