Fue a finales de julio. Se sentó en las escaleras varias veces en la noche, disfrutando de los sonidos de un pequeño restaurante pintoresco, Vanni. La noche era cómoda.
Las habitaciones son un poco pequeñas. Las habitaciones tienen ventanas de la caja grande donde puede disfrutar de la bella arquitectura exterior.
El personal era increíblemente agradable. Sin embargo, algunos miembros del personal de recepción no parece que les gusta dar direcciones, o explicar mapas, etc.
El barrio es verdadera vida italiana. El hotel se mezcla con el área. Hay una hermosa iglesia vieja a pocas cuadras.
La habitación tenía un refrigerador por lo que hemos podido trae bocadillos a la sala. Nuestro lugar favorito para terminar nuestro día fue Vanni. Tomar algún helado allí o uno de sus deliciosos bocadillos. Desayunar en el hotel al menos una vez! Es un pequeño comedor. Es autoservicio. Tienen pastas poco dulces, fruta, yogur y cappuccino impresionante para comenzar el día. También es un gran lugar para entablar una conversación con otras personas de diferentes partes del mundo.
Voy a decir que las camas son duras. Probamos los colchones, los bancos no hay mejor. Coge algo de lemoncello o meloncello en la manera de Trevi Fountsin. Usted va a dormir bien después de un poco de los.
No hay se vuelque en el hotel. Sin embargo hemos tenido una estancia más larga y salimos unos cuantos euros de todas formas.
Tiene una agradable zona de estar y un pequeño bar. Me recordó a den. No era ruidoso en todo y nuestra habitación estaba enfrente de él.
Es un lugar pequeño y hermoso. Reloj para mendigos que alrededor de las entradas a veces. Si usted compra de ellos editará para que de volver. Pregunte a la recepcionista frente a buscarlos y pedirles que deja. Encuentra la fuera primera mano.
En general es un lugar muy agradable. Incluso te lo pierdas y pierdas estar allí!
I.
Las habitaciones son un poco pequeñas. Las habitaciones tienen ventanas de la caja grande donde puede disfrutar de la bella arquitectura exterior.
El personal era increíblemente agradable. Sin embargo, algunos miembros del personal de recepción no parece que les gusta dar direcciones, o explicar mapas, etc.
El barrio es verdadera vida italiana. El hotel se mezcla con el área. Hay una hermosa iglesia vieja a pocas cuadras.
La habitación tenía un refrigerador por lo que hemos podido trae bocadillos a la sala. Nuestro lugar favorito para terminar nuestro día fue Vanni. Tomar algún helado allí o uno de sus deliciosos bocadillos. Desayunar en el hotel al menos una vez! Es un pequeño comedor. Es autoservicio. Tienen pastas poco dulces, fruta, yogur y cappuccino impresionante para comenzar el día. También es un gran lugar para entablar una conversación con otras personas de diferentes partes del mundo.
Voy a decir que las camas son duras. Probamos los colchones, los bancos no hay mejor. Coge algo de lemoncello o meloncello en la manera de Trevi Fountsin. Usted va a dormir bien después de un poco de los.
No hay se vuelque en el hotel. Sin embargo hemos tenido una estancia más larga y salimos unos cuantos euros de todas formas.
Tiene una agradable zona de estar y un pequeño bar. Me recordó a den. No era ruidoso en todo y nuestra habitación estaba enfrente de él.
Es un lugar pequeño y hermoso. Reloj para mendigos que alrededor de las entradas a veces. Si usted compra de ellos editará para que de volver. Pregunte a la recepcionista frente a buscarlos y pedirles que deja. Encuentra la fuera primera mano.
En general es un lugar muy agradable. Incluso te lo pierdas y pierdas estar allí!
I.