Habitaciones decentes-servicio podría haber sido mucho mejor. "caballero" en el mostrador de recepción siempre parecía descartar y molesto en nuestras preguntas más sencillas. Desde el momento en que me registré parecía molestado y molestado por todo.
Un ejemplo en particular fue cuando queríamos pedir y desayuno temprano antes de nuestra excursión por la mañana temprano del Museo del Vaticano. Pedimos Alessandro en la recepción sobre ordenando la noche anterior y él desdeñoso nos dijo que podíamos conseguir algunos croissants de la pequeña mesa que establecer a las 5 de la mañana cerca de la recepción. Él hizo parecer que era el "madrugador" desayuno que se anuncia. Sin embargo, había una opción para pedir un desayuno caliente que es lo que queríamos. A la mañana siguiente, mientras comemos los croissants de un día, nos damos cuenta de que un equipo de Iberia está teniendo un desayuno caliente. Nos hubiera encantado pagado lo que el costo era conseguir el desayuno caliente (después de todo lo que anuncian que como una opción) gracias por nada Alessandro.
En nuestra última noche en Roma pedimos que programar un servicio de coche para llevarnos a FCO para nuestro vuelo de salida la mañana siguiente. A pesar de que hay una tarifa plana para los taxis de €45 desde Roma hasta el aeropuerto que terminan (debido a la ayuda de Alessandro a regañadientes) la reserva de un coche privado para €50 y nos dejar claro que va a pagar con una tarjeta. Alessandro también nos reitera que estaremos pagando €50 con una tarjeta.
A la mañana siguiente, nuestro chofer se levanta 25 minutos tarde, en un coche con un espejo de vista lateral roto. El conductor se ve como un desastre y como si hubiera estado despierto toda la noche. (gracias Alessandro por reservar un gran conductor! ) Pero, la mejor parte es cuando llegamos al aeropuerto y el conductor pide €50 en efectivo, que no tengo porque nos dispensaron todo nuestro dinero antes de que volamos. Le digo que nos dijeron que era €50 con una tarjeta. El tipo huffs y Puffs y dice que para una transacción de tarjeta que va a ser €55. (¿Recuerdas cuando Alessandro confirmó que estaríamos pagando con tarjeta y que sería €50? seguro que sí) Este tipo entonces trata de usar su lector de tarjetas-quejándose de la get-go que el Internet no es bueno. Sorprendentemente, después de dos intentos no funciona. Él me dice que vaya dentro de la terminal y utilizar el cajero automático para obtener los euros, así que lo que se suponía que iba a ser €50 ($65) termina por costar me $80 debido a todos los honorarios de ATM ridículo que tengo que pagar porque Alessandro no puede comunicarse (o incluso contratar a un conductor de buena reputación) y este el tipo no puede conseguir un lector de tarjetas que funcione.
En general, la experiencia en este hotel era apenas aceptable debido al terrible servicio proporcionado por Alessandro en la recepción. No sé si tiene algún problema con los americanos o si es una persona miserable con gente de todas las nacionalidades.
Basándonos en nuestra experiencia no me volvería a alojar en esta propiedad de nuevo y me gustaría desalentar a nadie más de alojarse allí.
Un ejemplo en particular fue cuando queríamos pedir y desayuno temprano antes de nuestra excursión por la mañana temprano del Museo del Vaticano. Pedimos Alessandro en la recepción sobre ordenando la noche anterior y él desdeñoso nos dijo que podíamos conseguir algunos croissants de la pequeña mesa que establecer a las 5 de la mañana cerca de la recepción. Él hizo parecer que era el "madrugador" desayuno que se anuncia. Sin embargo, había una opción para pedir un desayuno caliente que es lo que queríamos. A la mañana siguiente, mientras comemos los croissants de un día, nos damos cuenta de que un equipo de Iberia está teniendo un desayuno caliente. Nos hubiera encantado pagado lo que el costo era conseguir el desayuno caliente (después de todo lo que anuncian que como una opción) gracias por nada Alessandro.
En nuestra última noche en Roma pedimos que programar un servicio de coche para llevarnos a FCO para nuestro vuelo de salida la mañana siguiente. A pesar de que hay una tarifa plana para los taxis de €45 desde Roma hasta el aeropuerto que terminan (debido a la ayuda de Alessandro a regañadientes) la reserva de un coche privado para €50 y nos dejar claro que va a pagar con una tarjeta. Alessandro también nos reitera que estaremos pagando €50 con una tarjeta.
A la mañana siguiente, nuestro chofer se levanta 25 minutos tarde, en un coche con un espejo de vista lateral roto. El conductor se ve como un desastre y como si hubiera estado despierto toda la noche. (gracias Alessandro por reservar un gran conductor! ) Pero, la mejor parte es cuando llegamos al aeropuerto y el conductor pide €50 en efectivo, que no tengo porque nos dispensaron todo nuestro dinero antes de que volamos. Le digo que nos dijeron que era €50 con una tarjeta. El tipo huffs y Puffs y dice que para una transacción de tarjeta que va a ser €55. (¿Recuerdas cuando Alessandro confirmó que estaríamos pagando con tarjeta y que sería €50? seguro que sí) Este tipo entonces trata de usar su lector de tarjetas-quejándose de la get-go que el Internet no es bueno. Sorprendentemente, después de dos intentos no funciona. Él me dice que vaya dentro de la terminal y utilizar el cajero automático para obtener los euros, así que lo que se suponía que iba a ser €50 ($65) termina por costar me $80 debido a todos los honorarios de ATM ridículo que tengo que pagar porque Alessandro no puede comunicarse (o incluso contratar a un conductor de buena reputación) y este el tipo no puede conseguir un lector de tarjetas que funcione.
En general, la experiencia en este hotel era apenas aceptable debido al terrible servicio proporcionado por Alessandro en la recepción. No sé si tiene algún problema con los americanos o si es una persona miserable con gente de todas las nacionalidades.
Basándonos en nuestra experiencia no me volvería a alojar en esta propiedad de nuevo y me gustaría desalentar a nadie más de alojarse allí.