Habitación grande, bien cuidado y limpio y con todas las comodidades, pero terminarlos las 4 estrellas del hotel.
Frío en cualquier ambiente (excluyendo habitación), incluso en el restaurante donde comí "los platos malos" con el chaleco, que me costó una congestión por la noche.
2 entrantes, Buffalo y burrata que parecían salir de las ofertas del Departamento del metro, acompañado de una ensalada sin condimento (aceite para pedir al personal y la sal obstruido por la humedad, había un grano de sal). Como los segundos no fueron mejor, corte de muy mala calidad, cuchillo que, a pesar de la carne era tierna (pero sin sabor) no cortó y el bajo de mar llegó semi y especialmente lleno de espinas. Se cierra en belleza con un cheesecake con bayas todavía congeladas en el interior, una botella de agua y una copa de vino por la modesta cifra de €90 (que para comer de una manera al menos decente no habría salido mal). En la siguiente mesa, probablemente de los clientes sus conocidos, chuletas de cordero en la corteza y alcachofas en el plato, obviamente no estaban en el menú.
En el almuerzo nos echamos a perder, vemos buffet en €20 cada uno…
2 sólo los primos calientes y el resto parecían mercancía precocinada (incomestible) de descuento.
Ridículo.
Por la noche fuimos a cenar en un lugar no muy lejos de sus instalaciones, comimos platos típicos de la más alta calidad (y abundante) a un precio mucho más bajo que el suyo, y no eran un hotel de 4 estrellas, pero una trattoria lo que sea, vería un momento su Chefs que probablemente también tienen un salario más alto que un restaurante de barrio honesto.
Pero tengo que dar otra nota positiva al hotel.
Desde que nos alojamos en la propiedad para un evento (con precios subsidiados además), aprovechamos el equipaje, por otra parte libre, que no es un poco más, pero las malas temperaturas y la comida definitivamente han impactado en el juicio de mi Revisión.
Frío en cualquier ambiente (excluyendo habitación), incluso en el restaurante donde comí "los platos malos" con el chaleco, que me costó una congestión por la noche.
2 entrantes, Buffalo y burrata que parecían salir de las ofertas del Departamento del metro, acompañado de una ensalada sin condimento (aceite para pedir al personal y la sal obstruido por la humedad, había un grano de sal). Como los segundos no fueron mejor, corte de muy mala calidad, cuchillo que, a pesar de la carne era tierna (pero sin sabor) no cortó y el bajo de mar llegó semi y especialmente lleno de espinas. Se cierra en belleza con un cheesecake con bayas todavía congeladas en el interior, una botella de agua y una copa de vino por la modesta cifra de €90 (que para comer de una manera al menos decente no habría salido mal). En la siguiente mesa, probablemente de los clientes sus conocidos, chuletas de cordero en la corteza y alcachofas en el plato, obviamente no estaban en el menú.
En el almuerzo nos echamos a perder, vemos buffet en €20 cada uno…
2 sólo los primos calientes y el resto parecían mercancía precocinada (incomestible) de descuento.
Ridículo.
Por la noche fuimos a cenar en un lugar no muy lejos de sus instalaciones, comimos platos típicos de la más alta calidad (y abundante) a un precio mucho más bajo que el suyo, y no eran un hotel de 4 estrellas, pero una trattoria lo que sea, vería un momento su Chefs que probablemente también tienen un salario más alto que un restaurante de barrio honesto.
Pero tengo que dar otra nota positiva al hotel.
Desde que nos alojamos en la propiedad para un evento (con precios subsidiados además), aprovechamos el equipaje, por otra parte libre, que no es un poco más, pero las malas temperaturas y la comida definitivamente han impactado en el juicio de mi Revisión.