Hotel Villa Clementina

Hotel

Impecable cortesía del personal.
Un lugar romántico envuelto en vegetación.
Para un fin de semana relajante.
— mit Luca Forte.

Desde que lo descubrimos hace 4 años una visita al año nos la concedemos sin duda! romántico, tranquilo, detalles tanto dentro como fuera de la habitación hacen que te encuentres como en casa. Nuestro sitio favorito para hacer una escapada romántica sin hijos claro.

Tuve un fin de semana de ensueño: habitaciones limpias con todas las comodidades. El personal es amable y acogedor, gracias a la piscina de sadithe y el cuidado jardín se siente como alojarse en un paraíso. El restaurante es realmente genial. Sin mencionar el spa. ¡Definitivamente volveré!

Vine con mi prometida para un poco de relajación, encontrando un oasi no muy lejos de Roma. Nos quedamos dormidos mirando los frescos de las paredes, tomar un baño en la maravillosa piscina con mosaicos, algunos intercambios en el tenis, y luego cerrar con el magnífico SPA. El personal también amable y familiar. No conseguimos encontrar tu ubicación exacta.

Hotel boutique muy exclusivo con spa y gran restaurante, el cuidado jardín está salpicado de flores y culmina en la hermosa piscina salot. Muy recomendable para aquellos que aman los lugares de clase.

Un hotel hermoso y muy relajante. Los jardines son increíbles. La comida es fantástica. Un lugar encantador para pasar sus vacaciones.

Estuvimos allí x el camino Spa, íntimo y acogedor lugar inmerso en el verde de Bracciano, personal servicial y Spa de efecto y cómodo.

Muy buena ubicación, así como la habitación. La comida es muy buena Desayuno decente y los precios son justos. Sin duda volveremos en el verano, cuando la piscina está abierta. ¡ tener unas pocas habitaciones es un oasis de paz!

Servicio excepcional, precisión, maravilloso spa.

Tranquilo, limpio, maravilloso jardín spa perfecto.

Servicio excelente. La villa está rodeada de vegetación y le permite relajarse en contacto con la naturaleza. Servicio excelente. Recomienda…

Cada vez que estoy en el cielo… Sr. Fausto maravilloso. El gran jardín. Hermoso lugar y el espacio x uno horas y media.

Precioso impecable muy preciso en cada particular; muebles, ropa personal especialmente en Sig controlador Paul.
Variedad de buena cocina napolitana en platos y cortesía del personal.
Para mí, se convierte en un punto de referencia para ir de excursión en el lugar.
Gracias por la hospitalidad (bueno libre y espontánea) Michele Rinaldi.

Me alojé con mi pareja, un solo día en este Hotel, pero me puse a disfrutar de la tranquilidad de una estructura completamente inmersa en el verde, la relajación del Spa concederá, previa solicitud, para el uso exclusivo de una hora y media y la calidad y originalidad de la cocina del chef Rosalinda. A esto, agrego la hospitalidad del propietario Fausto y sus fascinantes historias frente a la chimenea en el restaurante de la Villa, que hace la atmósfera bastante impresionante. Por último, la comodidad de amplias habitaciones pintadas y meticulosas en los detalles, ayudó a hacer el viaje muy agradable.

Ubicado entre el lago verde y arrullado por la espontánea beauful deseado, podrá sumergirse en una desintoxicación relajante. Sólo la naturaleza sonidos y palabras agradablemente y con administradores muy amables.
Esta propiedad fue diseñada y construida con amor, atención al detalle y la máxima cortesía de los propietarios y el personal para que los clientes se sientan no clientes sino "huéspedes". Sólo podríamos parar un día pero sin duda también porque es muy bonito lago de Bracciano.

Habitación de casa de campo, las fotos hablan por sí mismos. Agua pura que me hicieron rendir elogios a 4 estrellas. Doble cama con 2 colchones aterronados, cortesía es genial pero no va a superar las graves deficiencias de la dependencia. — Pequeña sala prefiero ir a Roma a un nivel superior de calidad.

Pequeño rincón del Paraíso, adorable equipo y servicio impecable. Bebé bien atendido y Bienvenido.