E Spunta La Luna

Hotel

. ¡Es cierto! El arrancador es quizás un poco miserable, el primero en su lugar (fettuccine con salsa de jabalí) en lo que a mí respecta ha sido satisfactorio y los productos locales son sabrosos y de buena calidad, entonces ya sabes, los gustos son subjetivos! El personal es muy cortés, en general estoy satisfecho y sin duda volveremos. No entiendo algunas críticas negativas, especialmente en la ausencia de la oportunidad de recibir el bis, pero no estamos en la boda! En cambio, Esto denota que el plato se prepara en el momento y en la proporción correcta (con la justificación de los tiempos de preparación) y que no hay alimentos precocidas en la cocina, sinónimo de no sobrantes de otras preparaciones, por lo que no puede ser una nota negativa. Por el momento doy 5 *, pero definitivamente me reservo para cambiar la evaluación, tanto en lo bueno como en lo malo…
PD: la cocina de buena calidad lleva tiempo y dinero, si no lo tienes, te recomiendo almorzar en comida rápida. Allí se necesita comida valiosa en un tiempo muy corto!

Almuerzo para olvidar… los platos no estaban a la expectativa, querido Bill y no pudimos incluso satius. Experiencia de no repetir!

Lunes de Pascua almuerzo para olvidar… pobre aperitivo… 5 raviolis contados y sin posibilidad de hacer un bis… buen bistec pero el plato de patata al horno (4 Count) ensalada media hoja de lechuga… dulce sobre una "pequeña pieza" de Pastiera no hay otra opción… salimos hambrientos de haber pagado €30 cada uno.

Cocina típica local con acogida familiar. Ambiente tranquilo y relajante. En invierno la compañía de la chimenea permite caminar hacia atrás la distancia con otros tiempos, los de "una vez", y hace entender por qué aquí uno vive mucho más allá de los 100 años.

Almorcé un pequeño restaurante. Cocina sencilla pero sabrosa y curada. Ofrecen platos con productos locales y los presentan con el corazón. Precios en la norma.

Cocina típica local con bienvenida familiar. Ambiente tranquilo y relajante.

Restaurante con excelente cocina, justa relación calidad-precio, personal amable y un comedor al aire libre con una vista maravillosa de la aldea y de la naturaleza que lo rodea!

Yo no era capaz de permanecer pero por lo que se refiere a la cocina es excelente … excelente relación calidad-precio … trate de.

Volvimos después de una experiencia positiva en julio, reservando el día anterior, preguntando explícitamente si había el estofado de cabra que nos encantó. Se nos informa que obviamente estaba disponible en cantidad. Ordemos todo inmediatamente, después de los aperitivos con salchichas sardinas, bueno, pero miserable y el primero, sin infamias y sin elogio tanto el fettuccine con porcini (fettuccine industrial, demasiado crudo porcino) y el ziti con salsa de cabra que parecía hecho un poco rápido, sabía más del pasado que la cabra, nos dicen que por desgracia el guiso está terminado!
Así que señalamos que habíamos preguntado explícitamente si estaba allí y que habíamos pasado de 60 km para comer ese plato servido en su lugar a otras personas en las últimas porciones. Además, si supiéramos que se había terminado de inmediato, ni siquiera habríamos ordenado el resto y nos habríamos ido. No creo que sea suficiente la mortificación del anfitrión, porque merece una crítica negativa, al menos no fueron cuidadosos porque no hay buena comunicación entre la cocina y el servicio en las mesas. No puedes terminar tu plato fuerte (el resto son alimentos que ciertamente no me empujan a hacer todas esas millas) el día de agosto! Además de cuenta salada sin siquiera un descuento. Cruza y publicidad negativa.

Estructura moderna y acogedora, siempre disponible y atento personal, cocina sencilla y tradicional, también vale la pena la relación por su ubicación central entre la Ciociaria y la llanura pontina si desea convertir el bajo Lacio y las islas Pontinas.