Recomendado por un amigo, el hotel Rina resultó ser una muy buena opción para nuestras vacaciones en Alghero.
El hotel está convenientemente ubicado, a medio camino entre el centro de la ciudad — que realmente merece una visita — y la hermosa playa de Maria Pia, a la que se puede llegar por un largo paseo marítimo.
Las habitaciones están amuebladas de una manera sencilla pero cómoda y sobre todo están muy limpias.
La limpieza, para ser honesto, es una característica que afecta a todas las áreas del hotel, desde los pasillos a los comedores y bares, a los baños y la piscina: realmente siempre impecable.
Nosotros, teniendo un hijo pequeño, optamos por la pensión completa y también en este sentido nos lo pasamos muy bien.
La comida es buena y la elección es bastante amplia: desayuno internacional con platos dulces y salados, en el almuerzo siempre un pequeño entrante del chef y dos primeros y dos segundos de elección, además de verduras y dulces / frutas; por la noche un buffet de aperitivos (hay uno para todos los gustos! ) y verduras, y la opción de elegir entre tres primeros y tres segundos y luego concluir con el buffet de dulces y frutas.
Para la niña, no tenían ninguna dificultad en preparar verduras de carne de caldo y en general la comida de acuerdo con nuestras elecciones, que indicamos de día en día, que apreciamos mucho.
Incluso el personal fue cortés, dispuesto a satisfacer nuestras solicitudes, siempre amable, pero al mismo tiempo compañía, nunca fuera de lugar, ofreciendo un servicio en mi opinión excelente. Todo el mundo, desde el gerente hasta los recepcionistas, desde el maitre a los chicos de la habitación, fueron muy amables con nosotros, y también nos ayudaron en momentos de dificultad con nuestro pequeño, que fue mimado mucho.
Nuestro agradecimiento a ellos, porque ayudaron a hacer nuestra estancia aún más agradable… cuando la gente dice que hace la diferencia.
Bueno, por todo esto recomendaría el hotel Rina!
El hotel está convenientemente ubicado, a medio camino entre el centro de la ciudad — que realmente merece una visita — y la hermosa playa de Maria Pia, a la que se puede llegar por un largo paseo marítimo.
Las habitaciones están amuebladas de una manera sencilla pero cómoda y sobre todo están muy limpias.
La limpieza, para ser honesto, es una característica que afecta a todas las áreas del hotel, desde los pasillos a los comedores y bares, a los baños y la piscina: realmente siempre impecable.
Nosotros, teniendo un hijo pequeño, optamos por la pensión completa y también en este sentido nos lo pasamos muy bien.
La comida es buena y la elección es bastante amplia: desayuno internacional con platos dulces y salados, en el almuerzo siempre un pequeño entrante del chef y dos primeros y dos segundos de elección, además de verduras y dulces / frutas; por la noche un buffet de aperitivos (hay uno para todos los gustos! ) y verduras, y la opción de elegir entre tres primeros y tres segundos y luego concluir con el buffet de dulces y frutas.
Para la niña, no tenían ninguna dificultad en preparar verduras de carne de caldo y en general la comida de acuerdo con nuestras elecciones, que indicamos de día en día, que apreciamos mucho.
Incluso el personal fue cortés, dispuesto a satisfacer nuestras solicitudes, siempre amable, pero al mismo tiempo compañía, nunca fuera de lugar, ofreciendo un servicio en mi opinión excelente. Todo el mundo, desde el gerente hasta los recepcionistas, desde el maitre a los chicos de la habitación, fueron muy amables con nosotros, y también nos ayudaron en momentos de dificultad con nuestro pequeño, que fue mimado mucho.
Nuestro agradecimiento a ellos, porque ayudaron a hacer nuestra estancia aún más agradable… cuando la gente dice que hace la diferencia.
Bueno, por todo esto recomendaría el hotel Rina!