Nos alojamos en el Hotel Belvedere en julio de 2018. Encontramos a Belvedere en expedia. Antes de llegar, nos contactaron para hacernos saber que estaban allí para ayudar. Cambiaron nuestra habitación a una suite triple cuando añadimos un amigo y reservamos un tour en barco a Capri. Cuando llegamos, Raffaele estaba allí para darnos la bienvenida. Confirmó nuestro recorrido en barco y nos mostró a nuestra hermosa habitación. También nos dio algunas recomendaciones sobre transporte y restaurantes. Muy útil, gracias!
Pudimos disfrutar de la piscina de agua salada, bar de la piscina, y playa rocosa. También nadamos en el mar justo al la salida de la playa del hotel. Increíble. Las vistas desde el hotel y nuestra terraza eran preciosas.
Hay restaurantes cerca de Conca dei Marini o a diez minutos en coche de Amalfi. También puede tomar un autobús dependiendo de la hora. Disfrutamos del desayuno gratuito, que era bueno. La habitación estaba limpia, hermosa, y tenía un montón de espacio para tres. En general, este fue un punto culminante de nuestro viaje a Italia.
*Nuestros conductores de coches privados parecían menos que encantados de llevarnos hacia y desde la estación de tren. Sorprendentemente, los otros recepcionistas no nos llamaban un taxi una noche (afortunadamente tuvimos un número) y no éramos tan amables. Sería útil proporcionar una explicación por escrito del transporte a Amalfi (tiempos, parada de autobús, direcciones). Esto eliminaría la confusión. Debido a la falta de esto, nos perdimos una tarde, lo que fue muy frustrante.
Pudimos disfrutar de la piscina de agua salada, bar de la piscina, y playa rocosa. También nadamos en el mar justo al la salida de la playa del hotel. Increíble. Las vistas desde el hotel y nuestra terraza eran preciosas.
Hay restaurantes cerca de Conca dei Marini o a diez minutos en coche de Amalfi. También puede tomar un autobús dependiendo de la hora. Disfrutamos del desayuno gratuito, que era bueno. La habitación estaba limpia, hermosa, y tenía un montón de espacio para tres. En general, este fue un punto culminante de nuestro viaje a Italia.
*Nuestros conductores de coches privados parecían menos que encantados de llevarnos hacia y desde la estación de tren. Sorprendentemente, los otros recepcionistas no nos llamaban un taxi una noche (afortunadamente tuvimos un número) y no éramos tan amables. Sería útil proporcionar una explicación por escrito del transporte a Amalfi (tiempos, parada de autobús, direcciones). Esto eliminaría la confusión. Debido a la falta de esto, nos perdimos una tarde, lo que fue muy frustrante.