Comentario del Carnival Palace - Venice Collection 4*

Moderno, limpio y funcional, pero muy caro (esto es Venecia). Eso sí, alejado del bullicio. Para nuestro alojamiento en Venecia elegimos el Carnival Palace Venice. Esta vez no elegimos de la cadena Una porque aún con el descuento que nos hicieron para Milán, Florencia y Roma, el Una Venecia nos salía más caro. La verdad, los hoteles en Venecia o son horribles, nada funcionales, viejos, etc. O tienen unos precios prohibitivos. El Carnival Palace, visto por Internet, nos pareció un hotel moderno, funcional y con un precio abordable. Está en Cannaregio, un poco alejado del mogollón de Venecia, pero relativamente cerca andando de Ferrovia, con lo que de la estación de St Lucia no tardamos más de 15 minutos en llegar al hotel (sin cruzar mucho puente con las maletas). Al llegar a recepción nos ofrecieron una toalla fría húmeda que nos vino fenomenal. Como siempre, dado que tengo el sueño muy ligero, pedí la habitación más silenciosa que tuvieran. Nos dieron una que daba a la calle lateral, casi sin actividad, con lo que nada de ruidos del exterior. Habitación justa de espacio (pequeña, más bien), sin armario (unas perchas colgando en un lateral), TV, cama normal, cómoda; decoración con pretensiones, entre art decó y romántica. El baño pequeño, correcto. Plato de ducha grande, con un led de colorines, cambiante. El inodoro estaba suelto (mal sujetado a la pared). ‘Amenities’ variadas, correctas. Nos dieron habitación en la tercera planta, supuestamente sin nadie en el piso de arriba que es la suite, usando la cuarta planta casi completa. Pero hay que decir que la insonorización entre habitaciones y pasillos insuficiente ya que por la mañana pronto se oía mover muebles, pasar el aspirador, golpes de puertas, etc. Y lo más chocante, el motor de la nevera / minibar, que estaba encastrada en un mueble, pero sin ‘cerrar’, se oía muchísimo y tuvimos que desenchufarla las dos noches. Si pido una habitación silenciosa, deberían haberlo tenido en cuenta. A pesar de todo, descansamos más o menos bien, sería del cansancio. El resto del hotel bien, no teníamos desayuno con lo que no vimos mucho más. Un bar con precios estilo Venecia, aunque nosotros teníamos un 20% de descuento, sólo tomamos un Gintonic creo (6, 50€). Tienen un jardín bonito en el otro lado, pero plagado de mosquitos como toda Venecia… bueno más que mosquitos, pirañas voladoras. Id preparados. Probablemente no repetiríamos y le daríamos una oportunidad al hotel Una Venezzia o algo como el Buccintoro (si encontráramos oferta, claro). En resumen: muy caro, pero esto es Venecia. Moderno, limpio y funcional, y alejado del bullicio.