Noches en casa de rosa, con aroma
Partimos de las noches en color rosa (color que se destaca a lo largo de las escaleras y pasillo) gastado en la tranquilidad, los campos circundantes, viñedos con incrustaciones y Apple Blossom de Moonlight — tomar la amabilidad de dos mujeres jóvenes en el momento de aceptación en su entorno: no es casualidad que utilizamos este término porque "Melo" el entorno natural va de la mano con el ambiente "sereno" de la antigua casa de labranza funcional y elegante restaurado para que el visitante escuchar libremente aroma de hogar.
En el pequeño jardín con pozo decorativo y patio con chimenea, útil y funcional durante el verano en la economía de la instalación, fundada como una granja para la presencia de numerosos animales que luego adaptarlo en alojamiento y desayuno.
Cómodo aunque no exactamente en su lugar por razones obvias de espacio, estacionamiento para autos cuya posición cerca de la entrada podría tal vez ser reconsiderado: inevitable el abrumador ver de la nave en frente, ya refugio de ganado (tal vez).
En el momento de nuestra estancia, algunos restauración trabajan en el ala opuesto del edificio han sacrificado sus vistas panorámicas hacia las colinas y eliminado en parte la luz, especialmente en el desayuno: problema temporal, prestados sin sentido por el epicúreo abundancia de dulce y salado a nuestra disposición.
Agradable sobre todo queso, especialmente el producto, como la montaña de mantequilla, por un experto quesero en la zona; Luego, la casera, tan numerosas y tentadoras para perder la cuenta y confirmar la honestidad de comentarios sociales en el que estaba aquí antes que nosotros.
De tiramisú al strudel de manzana, de pies a la panna cotta con salsa de fresa, de pastel de chocolate al día, hecho en el tiempo. Por último, para que pueda ser mejor… lamento, uno con nueces y miel de castaño: insuperable.
Zumos y yogur, miel y zumo de fruta, ensalada de frutas, café (en cápsulas) completan el cuadro de un desayuno digno de la nobleza veneciana de antaño!
La última anotación positiva llama "Jodo", recomendaron el cercano restaurante osteria "Melo" desde el momento de la reserva. Excelente comida y un Cabernet Franc sin pecados de juventud, las gafas adecuadas para una pareja satisfecha.
Claudio y Fulvia.
Partimos de las noches en color rosa (color que se destaca a lo largo de las escaleras y pasillo) gastado en la tranquilidad, los campos circundantes, viñedos con incrustaciones y Apple Blossom de Moonlight — tomar la amabilidad de dos mujeres jóvenes en el momento de aceptación en su entorno: no es casualidad que utilizamos este término porque "Melo" el entorno natural va de la mano con el ambiente "sereno" de la antigua casa de labranza funcional y elegante restaurado para que el visitante escuchar libremente aroma de hogar.
En el pequeño jardín con pozo decorativo y patio con chimenea, útil y funcional durante el verano en la economía de la instalación, fundada como una granja para la presencia de numerosos animales que luego adaptarlo en alojamiento y desayuno.
Cómodo aunque no exactamente en su lugar por razones obvias de espacio, estacionamiento para autos cuya posición cerca de la entrada podría tal vez ser reconsiderado: inevitable el abrumador ver de la nave en frente, ya refugio de ganado (tal vez).
En el momento de nuestra estancia, algunos restauración trabajan en el ala opuesto del edificio han sacrificado sus vistas panorámicas hacia las colinas y eliminado en parte la luz, especialmente en el desayuno: problema temporal, prestados sin sentido por el epicúreo abundancia de dulce y salado a nuestra disposición.
Agradable sobre todo queso, especialmente el producto, como la montaña de mantequilla, por un experto quesero en la zona; Luego, la casera, tan numerosas y tentadoras para perder la cuenta y confirmar la honestidad de comentarios sociales en el que estaba aquí antes que nosotros.
De tiramisú al strudel de manzana, de pies a la panna cotta con salsa de fresa, de pastel de chocolate al día, hecho en el tiempo. Por último, para que pueda ser mejor… lamento, uno con nueces y miel de castaño: insuperable.
Zumos y yogur, miel y zumo de fruta, ensalada de frutas, café (en cápsulas) completan el cuadro de un desayuno digno de la nobleza veneciana de antaño!
La última anotación positiva llama "Jodo", recomendaron el cercano restaurante osteria "Melo" desde el momento de la reserva. Excelente comida y un Cabernet Franc sin pecados de juventud, las gafas adecuadas para una pareja satisfecha.
Claudio y Fulvia.