El Santa Rosa ofrece prácticamente todo lo que el viajero moderno podría desear, con la posible excepción de un fuerte sistema de fontanería, al que llegaré más tarde.
Las habitaciones en el Santa Rosa eran compactas, pero de ninguna manera estrecho, aunque el tamaño del baño variaba entre las dos habitaciones en las que nos alojamos. Una de las habitaciones tenía un baño más grande, mientras que la otra (en la imagen) era un poco más apretada. La ducha es potente, pero la cortina de la ducha probablemente debería ser un poco más larga.
Wi-Fi y aire acondicionado son lo que este hotel destaca. La conexión Wi-Fi era fuerte y fiable en todo el hotel. Aunque no era muy rápido, era perfectamente aceptable. El aire acondicionado fue capaz de enfriar la habitación de forma rápida y eficaz y hizo dormir en el Santa Rosa una experiencia agradable. Cada habitación está equipada con una nevera, que resultó extremadamente útil durante nuestra estancia.
Las habitaciones estaban limpias y presentables, pero no estaba del todo claro cómo funcionaba el sistema de fontanería del hotel. Una de nuestras habitaciones tenía un pequeño letrero que parecía indicar que el papel higiénico no debería ser desechado por el inodoro, pero el contenedor en el baño era el único en la habitación, que parecía ser un arreglo desagradable. Peor aún, el contenedor en la otra habitación no tenía tapa, aunque no había señalización contra poner papel higiénico en el inodoro en esta habitación. Tener que desechar papel higiénico en un contenedor no es realmente un problema, todavía es bastante normal en esta parte del mundo por lo que puedo decir, pero el personal del hotel podría dar instrucciones más claras para ayudar a los huéspedes que no están familiarizados con la cultura del inodoro mediterráneo.
El desayuno del hotel era agradable, con cereales, yogur y pasteles, entre otras cosas. Parecía carente de fruta fresca, pero según algunos amigos griegos este año no ha sido el mejor para la fruta. Aunque sólo se ofrece leche caliente, el personal estaba más que feliz de proivde leche fría bajo petición. El hotel está situado bastante bien, justo al costado del mar, por supuesto. El paseo hacia el centro de Alexandroupoli está a unos 20 minutos, y hay un Lidl a pocos minutos en la dirección opuesta. Las neveras de la habitación hacen que esto sea muy útil. Vale la pena señalar que la costa de Alexandrupoli no es generalmente calificada por los griegos, pero por el estándar de un inglés es encantador, el agua no es cristalina, pero es limpia y suave en temperatura.
En general, me gustaría hospedarse en el Santa Rosa de nuevo, y lo recomendaría a cualquiera que busque alojarse en Alexandroupoli. Ofrece una estancia cómoda a un precio razonable, sin las campanas y silbatos.
Las habitaciones en el Santa Rosa eran compactas, pero de ninguna manera estrecho, aunque el tamaño del baño variaba entre las dos habitaciones en las que nos alojamos. Una de las habitaciones tenía un baño más grande, mientras que la otra (en la imagen) era un poco más apretada. La ducha es potente, pero la cortina de la ducha probablemente debería ser un poco más larga.
Wi-Fi y aire acondicionado son lo que este hotel destaca. La conexión Wi-Fi era fuerte y fiable en todo el hotel. Aunque no era muy rápido, era perfectamente aceptable. El aire acondicionado fue capaz de enfriar la habitación de forma rápida y eficaz y hizo dormir en el Santa Rosa una experiencia agradable. Cada habitación está equipada con una nevera, que resultó extremadamente útil durante nuestra estancia.
Las habitaciones estaban limpias y presentables, pero no estaba del todo claro cómo funcionaba el sistema de fontanería del hotel. Una de nuestras habitaciones tenía un pequeño letrero que parecía indicar que el papel higiénico no debería ser desechado por el inodoro, pero el contenedor en el baño era el único en la habitación, que parecía ser un arreglo desagradable. Peor aún, el contenedor en la otra habitación no tenía tapa, aunque no había señalización contra poner papel higiénico en el inodoro en esta habitación. Tener que desechar papel higiénico en un contenedor no es realmente un problema, todavía es bastante normal en esta parte del mundo por lo que puedo decir, pero el personal del hotel podría dar instrucciones más claras para ayudar a los huéspedes que no están familiarizados con la cultura del inodoro mediterráneo.
El desayuno del hotel era agradable, con cereales, yogur y pasteles, entre otras cosas. Parecía carente de fruta fresca, pero según algunos amigos griegos este año no ha sido el mejor para la fruta. Aunque sólo se ofrece leche caliente, el personal estaba más que feliz de proivde leche fría bajo petición. El hotel está situado bastante bien, justo al costado del mar, por supuesto. El paseo hacia el centro de Alexandroupoli está a unos 20 minutos, y hay un Lidl a pocos minutos en la dirección opuesta. Las neveras de la habitación hacen que esto sea muy útil. Vale la pena señalar que la costa de Alexandrupoli no es generalmente calificada por los griegos, pero por el estándar de un inglés es encantador, el agua no es cristalina, pero es limpia y suave en temperatura.
En general, me gustaría hospedarse en el Santa Rosa de nuevo, y lo recomendaría a cualquiera que busque alojarse en Alexandroupoli. Ofrece una estancia cómoda a un precio razonable, sin las campanas y silbatos.