Tuvimos una estancia fabulosa en Chalet La Maitreya — James y Whitney fueron muy acogedores y serviciales; nuestra habitación (la habitación familiar) era brillante para los padres y los niños mayores — (o cualquier edad! ) era tres habitaciones realmente — dos dormitorios más vestidor en el medio, además de su propia terraza, así como un baño; tanto espacio para que todos se calmen.
La bañera de hidromasaje era absolutamente maravilloso — lo que una vista! ¡Ojalá hubiera hecho más uso de él! Pero no probsé en la sauna.
Las comidas eran fantásticas — como vegetariano, me acostumbré a ser un poco de un pensamiento posterior en los chalets, pero no aquí, James obviamente había puesto en tanto esfuerzo a cada comida para cada persona — los comedores de carne y vegetarianos estaban igualmente impresionados por cada comida. Los desayunos y pasteles de Natalia para el té de la tarde también eran una verdadera delicia — ¡no te puedes perder!
El chalet es fácil de encontrar y la vista desde el chalet al valle de abajo es hermosa.
El minibús del chalet hacia y desde el remonte por la mañana y por la noche era genial — el equipo estaba listo y dispuesto cada vez que llamábamos.
El chalet nos arregló para guardar nuestro equipo de esquí en una tienda en la ciudad, así que no tuvimos ninguna molestia de caminar en equipo de esquí hasta el primer ascensor de la mañana.
Nuestro hijo perdió su mochila en las laderas y Whitney fue más allá para ayudar a localizarlo, sonando en todas partes que pudiéramos pensar en preguntar si había sido entregado — estábamos muy agradecidos a ella por ayudar a resolver problemas que no tenían nada que ver con el chalet, ella estaba genuinamente interesada en ayudar a los huéspedes.
Nos encantó que este chalet se sentía como un hotel — por lo que podríamos 'hacer lo nuestro' y tener nuestro propio espacio si / cuando lo queríamos, pero tenía el apoyo, el servicio y la sensación de un verdadero chalet de cinco estrellas, atendido. Muy bien hecho James y Whitney — ustedes saben lo que están haciendo!
¡Esperamos volver! ⛷❄️⛷
La bañera de hidromasaje era absolutamente maravilloso — lo que una vista! ¡Ojalá hubiera hecho más uso de él! Pero no probsé en la sauna.
Las comidas eran fantásticas — como vegetariano, me acostumbré a ser un poco de un pensamiento posterior en los chalets, pero no aquí, James obviamente había puesto en tanto esfuerzo a cada comida para cada persona — los comedores de carne y vegetarianos estaban igualmente impresionados por cada comida. Los desayunos y pasteles de Natalia para el té de la tarde también eran una verdadera delicia — ¡no te puedes perder!
El chalet es fácil de encontrar y la vista desde el chalet al valle de abajo es hermosa.
El minibús del chalet hacia y desde el remonte por la mañana y por la noche era genial — el equipo estaba listo y dispuesto cada vez que llamábamos.
El chalet nos arregló para guardar nuestro equipo de esquí en una tienda en la ciudad, así que no tuvimos ninguna molestia de caminar en equipo de esquí hasta el primer ascensor de la mañana.
Nuestro hijo perdió su mochila en las laderas y Whitney fue más allá para ayudar a localizarlo, sonando en todas partes que pudiéramos pensar en preguntar si había sido entregado — estábamos muy agradecidos a ella por ayudar a resolver problemas que no tenían nada que ver con el chalet, ella estaba genuinamente interesada en ayudar a los huéspedes.
Nos encantó que este chalet se sentía como un hotel — por lo que podríamos 'hacer lo nuestro' y tener nuestro propio espacio si / cuando lo queríamos, pero tenía el apoyo, el servicio y la sensación de un verdadero chalet de cinco estrellas, atendido. Muy bien hecho James y Whitney — ustedes saben lo que están haciendo!
¡Esperamos volver! ⛷❄️⛷