Esto fue un desastre! el cóctel de bienvenida fue hecho con el jugo de fruta más barato disponible en el mercado (pampryl), la comida es muy cara y no en el nivel de un lugar como éste es necesario. El queso fue simplemente un desastre el camarero introdujo el plato de esta manera: "este en un queso de cabra, se trata de otro queso de cabra, y se trata de un queso de vaca" (estamos en un hotel de ducasse, nom de dieu! ) y la calidad era tan barata como el zumo de fruta. Por 28 euros tuvimos un plato de verduras comunes. Pedimos una pero hemos recibido dos, se dice hubo un error por lo que hemos querido darle vuelta, pero el camarero suavemente nos dijo que podíamos comer de todas formas gratis. Al final de la comida que la encontramos en el proyecto de ley, tuvimos que explicar el malentendido y era bastante vergonzoso. Después de la comida llegamos a la habitación. Esta fue la peor decepción de nuestro viaje. 340 euros tuvimos una habitación oscura y ordinario (angelique de champigny), muy lejos de nuestra idea de un hotel cinco estrellas. El Wi-Fi se rompió ese día así que tuvimos que llegar a la sala para tener una conexión a internet. En por lo menos el cuarto de baño tenía una hermosa bañera, así que después de un hermoso paseo en la naturaleza hemos decidido tener un baño agradable. Sé que suena un poco demasiado, pero es absolutamente cierto, sin agua caliente. He estado en la habitación y me dijeron ese día que tuvieran un problema, por lo que incluso no podríamos tomar un baño caliente.
Todos los trabajadores eran agradable y servicial pero tengo la impresión que se trata de un acuerdo de ese tipo demasiado grande para ellos. Al día siguiente, en el check-out, no recibimos ningún apologize especial o una reducción de precio o cualquier otra cosa para recuperar la situación. Mientras era un estudiante he estado trabajando en la conserjería de un hotel de 5 estrellas de diamante en Roma. El lugar no estaba aún medio hermoso como la abadía, pero todo funcionó a la perfección, y si hubo un incidente el invitado fue un rey. Esto no es definitivamente el caso en la Abbaye de la Celle.
Todos los trabajadores eran agradable y servicial pero tengo la impresión que se trata de un acuerdo de ese tipo demasiado grande para ellos. Al día siguiente, en el check-out, no recibimos ningún apologize especial o una reducción de precio o cualquier otra cosa para recuperar la situación. Mientras era un estudiante he estado trabajando en la conserjería de un hotel de 5 estrellas de diamante en Roma. El lugar no estaba aún medio hermoso como la abadía, pero todo funcionó a la perfección, y si hubo un incidente el invitado fue un rey. Esto no es definitivamente el caso en la Abbaye de la Celle.