Gran decepción!
Dónde empezar:
Habitación 111… un olor fétido de las alcantarillas en el baño tan pronto como entramos en la habitación. Un olor que se extiende muy rápidamente en la habitación si dejas la puerta del baño abierta. Notificamos a la recepción, el mensaje se pasará para que al día siguiente se resuelva el problema. No podemos cambiar de habitación. A la mañana siguiente volvemos a preguntar si el mensaje ha sido pasado, la recepcionista nos acompaña y da fe delante de nosotros y la ama de llaves que debemos comprobar la ducha porque el olor es insoportable. Obligado a dejar la ventana del dormitorio abierta para ventilar.
Llegamos a casa tarde en la noche, la ventana permaneció abierta : (y nada ha cambiado. El mal olor sigue ahí para nuestra segunda noche.
¡No se propone compensación económica ni gesto comercial!
Cumplimiento de las normas de salud de covid:
El terminal de gel hidroalcohólico en la puerta principal permaneció vacío durante 2 días y nunca se recargó.
Desayuno clásico… demasiado clásico, y gesto de barrera límite: todos utilizan la misma abrazadera para los servicios, y cantidades de pasteles y panes limitados.
La limpieza en las habitaciones se realiza de forma parcial y gruesa.
Una insonorización que nos hace pasar la noche con sus compañeros de apartamento.
Un televisor que se ilumina cuando quiere y que se apaga al azar por sí solo.
En resumen, un hotel tiene un alto potencial, muy bien situado, con una bonita fachada y una terraza muy bonita pero descuida la comodidad de sus huéspedes… Muy mal.
Nos quedamos en un sabor amargo …
Dónde empezar:
Habitación 111… un olor fétido de las alcantarillas en el baño tan pronto como entramos en la habitación. Un olor que se extiende muy rápidamente en la habitación si dejas la puerta del baño abierta. Notificamos a la recepción, el mensaje se pasará para que al día siguiente se resuelva el problema. No podemos cambiar de habitación. A la mañana siguiente volvemos a preguntar si el mensaje ha sido pasado, la recepcionista nos acompaña y da fe delante de nosotros y la ama de llaves que debemos comprobar la ducha porque el olor es insoportable. Obligado a dejar la ventana del dormitorio abierta para ventilar.
Llegamos a casa tarde en la noche, la ventana permaneció abierta : (y nada ha cambiado. El mal olor sigue ahí para nuestra segunda noche.
¡No se propone compensación económica ni gesto comercial!
Cumplimiento de las normas de salud de covid:
El terminal de gel hidroalcohólico en la puerta principal permaneció vacío durante 2 días y nunca se recargó.
Desayuno clásico… demasiado clásico, y gesto de barrera límite: todos utilizan la misma abrazadera para los servicios, y cantidades de pasteles y panes limitados.
La limpieza en las habitaciones se realiza de forma parcial y gruesa.
Una insonorización que nos hace pasar la noche con sus compañeros de apartamento.
Un televisor que se ilumina cuando quiere y que se apaga al azar por sí solo.
En resumen, un hotel tiene un alto potencial, muy bien situado, con una bonita fachada y una terraza muy bonita pero descuida la comodidad de sus huéspedes… Muy mal.
Nos quedamos en un sabor amargo …