Las habitaciones estaban bien: en realidad bastante bueno para el precio. Los fijianos son personas naturalmente amigables, así que fue una experiencia agradable tratar con el personal… El problema comenzó con las toallas.
Cuando llegué a mi habitación, no había una sola toalla allí. Dejé mis maletas y salí a la tienda. Cuando volví, me detuve en la recepción y les dije esto y pedí algunas toallas. Me dijeron que podrían ser llevados a mi habitación de inmediato. Media hora después, llamé a recepción y les recordé. Veinte minutos más tarde llamé y les recordó de nuevo.
Media hora más tarde llamé una vez más y expresó mi frustración en la larga espera.
Una toalla fue entregada a mi habitación.
A la mañana siguiente, usé una toalla ligeramente húmeda… No hay problema. Cuando volví a mi habitación unas horas más tarde, la habitación había sido atendida, pero mi toalla había desaparecido.
Alrededor de las siete de la noche, planeé salir a cenar y coger una película. Llamé por una toalla. 45 minutos más tarde volví a llamar. Decidí no salir como yo no había podido Ducharme, así que cené en el Hotel.
Fui a la recepción para hablar con el Gerente de servicio que tenía que ser llamado lejos de ver un partido de rugby. Le expliqué que había estado en el Hotel menos de 24 horas y él era mi sexto o séptimo intento de conseguir toallas. Dijo que espere un minuto, y luego desapareció. Se había ido tal vez 5 minutos, sólo para volver con una jovencita a remolque… dijo que te conseguirías toallas.
Quería darle algunos comentarios, así que empecé a decir… Estaba planeando salir esta noche, pero… Me interrumpió y dijo que no te preocupes que te conseguirán toallas. Me rendí y seguí a la señora que iba todos 15 metros a una habitación abierta y me consiguió dos toallas… 10 segundos en comparación con los pocos minutos esperé a que el gerente para convocar a esta jovencita… ¡ Ahora estoy molesto!
Cuando llegué a mi habitación, no había una sola toalla allí. Dejé mis maletas y salí a la tienda. Cuando volví, me detuve en la recepción y les dije esto y pedí algunas toallas. Me dijeron que podrían ser llevados a mi habitación de inmediato. Media hora después, llamé a recepción y les recordé. Veinte minutos más tarde llamé y les recordó de nuevo.
Media hora más tarde llamé una vez más y expresó mi frustración en la larga espera.
Una toalla fue entregada a mi habitación.
A la mañana siguiente, usé una toalla ligeramente húmeda… No hay problema. Cuando volví a mi habitación unas horas más tarde, la habitación había sido atendida, pero mi toalla había desaparecido.
Alrededor de las siete de la noche, planeé salir a cenar y coger una película. Llamé por una toalla. 45 minutos más tarde volví a llamar. Decidí no salir como yo no había podido Ducharme, así que cené en el Hotel.
Fui a la recepción para hablar con el Gerente de servicio que tenía que ser llamado lejos de ver un partido de rugby. Le expliqué que había estado en el Hotel menos de 24 horas y él era mi sexto o séptimo intento de conseguir toallas. Dijo que espere un minuto, y luego desapareció. Se había ido tal vez 5 minutos, sólo para volver con una jovencita a remolque… dijo que te conseguirías toallas.
Quería darle algunos comentarios, así que empecé a decir… Estaba planeando salir esta noche, pero… Me interrumpió y dijo que no te preocupes que te conseguirán toallas. Me rendí y seguí a la señora que iba todos 15 metros a una habitación abierta y me consiguió dos toallas… 10 segundos en comparación con los pocos minutos esperé a que el gerente para convocar a esta jovencita… ¡ Ahora estoy molesto!