Comentario del Hotel Arthur 3*

El hotel es grande, con varios asientos, en varias plantas. Situado en el centro, a 300 metros de la estación de tren y a 700 metros de la Plaza del Senado. El hotel es histórico, antiguo, inaugurado en 1907. La habitación es acogedora, muebles cómodos, ropa de cama limpia, la habitación en sí es espaciosa. Hay dos fotos interesantes en las paredes. Las ventanas daban a una calle concurrida, pero el ruido de allí no nos asustaba en las ventanas abiertas. En realidad, los marcos son viejos. Hay una nevera que tiene refrescos y licores (por un suplemento) y un secador de pelo viejo y trabajador. La habitación cuenta con hervidor eléctrico, bolsitas de té, café, con azúcar y leche y café. Hay un Wi-Fi. El desayuno es bastante denso en los platos. No muy lejos del hotel hay una tienda (mercado) Tokmani, varios cafés. Lo cual no le gustó y causó comentarios. En el baño en la ducha el suelo es de baldosas y el agua fluye en el agujero de drenaje, que es por alguna razón debajo del fregadero a más de medio metro. Debido a esto, poco a poco, si la ducha está encendida, el agua se extiende por todo el baño. Adjunto es una fregona especial, aparentemente rastrillando esta agua. En general, a juzgar por las críticas publicadas sobre este hotel — este es un problema común para ella. Si la habitación está renovada, el pasillo general (en ella ir a la habitación) en la apariencia es el entorno de los años 70. Puertas de madera pulida, viejo olor un poco específico (en el pasillo común) y alfombras en el suelo también es de edad.