El hotel parece agradable frente pero realidad pronto coge para arriba con las apariencias. Corto del Mar es en realidad sorprendentemente surnoté ante la realidad de los hechos:
Tenemos a nuestra llegada, han "upgrades" sin decirnos en una "junior suite vista mar" porque la habitación que habíamos reservado, había dado a otros clientes. Nuestra "suite" era lo que podríamos llamar una chabola en zancos con el mar un poco más abajo. En sí esto no nos molesta pero resulta que el hotel es muy agradable (ventanas solo pidieron mal y dejar espacio suficiente para permitir que todos los insectos de la isla en la sala). Esta situación ha sido que tenemos que vivir con un pollo, un cerdo que estaba gritando y un perro ladrando constantemente por varios días. Cada día, despertamos a las 5:00 de la mañana holiday se convirtió rápidamente en una pesadilla. Filipinos que viven en lo que equivale a los tugurios son mañana, canciones, música y debates por lo tanto se agregan al barullo ambiente animal. La web del hotel está cuidadosa mostrar las imágenes de estos tugurios que rodean todo el hotel. Nosotros que nos estamos quejando pero nadie se disculpó, así que pedimos para los tapones para los oídos, que tiene un poco mejor la situación, pero todavía aceptable para un hotel de este estándar.
El restaurante: es también ampliamente elogiado mientras que la calidad de los alimentos es muy irregular (promover casas y platos locales y evitar lo que puede ser occidental). Por ejemplo, una noche que pido una ensalada, me conseguir el aceite de oliva y vinagre para condimentar, en realidad el aceite de oliva había sido confundido con picante pizza tan imposible aceite a comer ensalada. La camarera no me ofreció a cambio, después de insistir ella aceptó para no ponerlo en el proyecto de ley.
Los cócteles son muy decepcionantes: se podría esperar, sabiendo que estamos en una isla y que los mercados están llenos de frutas exóticas tienen un cóctel dulce y afrutado. El barman utiliza en realidad ingredientes muy artificiales y jarabes que hace el cóctel sin interés.
Servicio: el personal es agradable pero carece de rigor.
Limpieza: insecto muy mal hecho había aplastado por todas partes en las paredes de dos habitaciones que tuvimos, araña gigante en la mesa de noche que nunca ha sido abierta.
Las habitaciones: se han puesto hacia fuera con el mínimo. Cuarto de baño sin cualquier almacenamiento de información, un lavabos de esquina pequeño simple con estante. Decoración muy poco, la suite era francamente espeluznante con su picadas insectos y grandes muros vacíos. No poner cristal disponible para beber, no nevera que en un país caliente es más preocupante, los teléfonos que no pueden llamar. Conexión a Internet muy muy inestable o inexistente en las habitaciones.
La piscina: bueno ya grandes pero no nombrado, no quiere quedarse allí. Tres sillas de plástico que duelo.
Claramente por € 120 por noche, es mucho demasiado costoso:
-Parece que el hotel regentado por una francesa han sido equipadas con un presupuesto muy limitado mientras que el precio es excesivo, que hace poco agradable la estancia.
-los clientes deben ser capaces de dormir en la mañana
-el hotel debe especificar que es borrosa o por lo menos instalar doble acristalamiento
-precios de mucho demasiado excesivos.
Una verdadera decepción.
PD: Habíamos dudado con jardín de Sophia, pero después de hablar con algún hotel local parece mucho más cualitativa.
Tenemos a nuestra llegada, han "upgrades" sin decirnos en una "junior suite vista mar" porque la habitación que habíamos reservado, había dado a otros clientes. Nuestra "suite" era lo que podríamos llamar una chabola en zancos con el mar un poco más abajo. En sí esto no nos molesta pero resulta que el hotel es muy agradable (ventanas solo pidieron mal y dejar espacio suficiente para permitir que todos los insectos de la isla en la sala). Esta situación ha sido que tenemos que vivir con un pollo, un cerdo que estaba gritando y un perro ladrando constantemente por varios días. Cada día, despertamos a las 5:00 de la mañana holiday se convirtió rápidamente en una pesadilla. Filipinos que viven en lo que equivale a los tugurios son mañana, canciones, música y debates por lo tanto se agregan al barullo ambiente animal. La web del hotel está cuidadosa mostrar las imágenes de estos tugurios que rodean todo el hotel. Nosotros que nos estamos quejando pero nadie se disculpó, así que pedimos para los tapones para los oídos, que tiene un poco mejor la situación, pero todavía aceptable para un hotel de este estándar.
El restaurante: es también ampliamente elogiado mientras que la calidad de los alimentos es muy irregular (promover casas y platos locales y evitar lo que puede ser occidental). Por ejemplo, una noche que pido una ensalada, me conseguir el aceite de oliva y vinagre para condimentar, en realidad el aceite de oliva había sido confundido con picante pizza tan imposible aceite a comer ensalada. La camarera no me ofreció a cambio, después de insistir ella aceptó para no ponerlo en el proyecto de ley.
Los cócteles son muy decepcionantes: se podría esperar, sabiendo que estamos en una isla y que los mercados están llenos de frutas exóticas tienen un cóctel dulce y afrutado. El barman utiliza en realidad ingredientes muy artificiales y jarabes que hace el cóctel sin interés.
Servicio: el personal es agradable pero carece de rigor.
Limpieza: insecto muy mal hecho había aplastado por todas partes en las paredes de dos habitaciones que tuvimos, araña gigante en la mesa de noche que nunca ha sido abierta.
Las habitaciones: se han puesto hacia fuera con el mínimo. Cuarto de baño sin cualquier almacenamiento de información, un lavabos de esquina pequeño simple con estante. Decoración muy poco, la suite era francamente espeluznante con su picadas insectos y grandes muros vacíos. No poner cristal disponible para beber, no nevera que en un país caliente es más preocupante, los teléfonos que no pueden llamar. Conexión a Internet muy muy inestable o inexistente en las habitaciones.
La piscina: bueno ya grandes pero no nombrado, no quiere quedarse allí. Tres sillas de plástico que duelo.
Claramente por € 120 por noche, es mucho demasiado costoso:
-Parece que el hotel regentado por una francesa han sido equipadas con un presupuesto muy limitado mientras que el precio es excesivo, que hace poco agradable la estancia.
-los clientes deben ser capaces de dormir en la mañana
-el hotel debe especificar que es borrosa o por lo menos instalar doble acristalamiento
-precios de mucho demasiado excesivos.
Una verdadera decepción.
PD: Habíamos dudado con jardín de Sophia, pero después de hablar con algún hotel local parece mucho más cualitativa.