Decidimos comprar el paquete jazz con Amore en el Granduca Houston para nuestro 25º aniversario. Para empezar, recomiendo alojarse aquí, ya que es un hotel maravilloso pero no recomiendo conseguir un paquete. En realidad no se proporcionó nada. Tuvimos que pedir a conseguir todo el paquete ofrecido. El paquete ofrecía una habitación en la planta superior con vistas a los jardines o la piscina. Asiento reservado preferido en un funcionamiento del jazz de la noche de sábado, botella de Prosecco de cortesía, desayuno en cama para dos y salida tardía garantizada.
Así es como funcionó…
Nos pusieron en una habitación en el 3er piso frente a la concurrida y ruidosa 610 loop. Ni un piso más alto o frente a la piscina/jardín. Llamamos y nos cambiaron a otra habitación, pero en la misma planta. Balcón estaba bien, pero las sillas estaban perdiendo los cojines. Llamamos a tener algunos criados (cada otro balcón tenía cojines en sus sillas). Nunca trajeron. Cuando volvimos de cenar para encontrar nuestros asientos reservados para el "Jazz" noche, nada estaba reservado, pero supongo que no importa ya que no había mucha gente allí. En realidad es sólo un piano bar con toques de jazz. Luego nos preguntó sobre nuestra botella de proseco gratuito y nos dijeron que habría que envió a la habitación. Estaba allí cuando volvimos más tarde en la noche. Nos preguntó sobre el desayuno gratuito en la cama y nos dijeron que podíamos elegir entre el continental o americano. Sólo había continental. Nos cobraron por el desayuno y nos dijeron que tendría que tener que reembolsar en la recepción a la salida. Así que, lo hicimos y fue un largo proceso que requiere un gerente para venir. En general, el Hotel es muy agradable, pero el servicio y la atención al detalle era deficiente.
Así es como funcionó…
Nos pusieron en una habitación en el 3er piso frente a la concurrida y ruidosa 610 loop. Ni un piso más alto o frente a la piscina/jardín. Llamamos y nos cambiaron a otra habitación, pero en la misma planta. Balcón estaba bien, pero las sillas estaban perdiendo los cojines. Llamamos a tener algunos criados (cada otro balcón tenía cojines en sus sillas). Nunca trajeron. Cuando volvimos de cenar para encontrar nuestros asientos reservados para el "Jazz" noche, nada estaba reservado, pero supongo que no importa ya que no había mucha gente allí. En realidad es sólo un piano bar con toques de jazz. Luego nos preguntó sobre nuestra botella de proseco gratuito y nos dijeron que habría que envió a la habitación. Estaba allí cuando volvimos más tarde en la noche. Nos preguntó sobre el desayuno gratuito en la cama y nos dijeron que podíamos elegir entre el continental o americano. Sólo había continental. Nos cobraron por el desayuno y nos dijeron que tendría que tener que reembolsar en la recepción a la salida. Así que, lo hicimos y fue un largo proceso que requiere un gerente para venir. En general, el Hotel es muy agradable, pero el servicio y la atención al detalle era deficiente.