Después de cenar en el Horse & Hound Inn hace un par de años, nos comprometimos a volver para una escapada de invierno de esquí XC, otra comida fabulosa, y una estancia en este magnífico country Inn. Incluso con una "barra alta", nuestras expectativas fueron superadas. Desde nuestra primera bienvenida en la puerta hasta nuestras despedidas finales, nos trataron como huéspedes de la casa. Nos alojamos en una habitación decorada con buen gusto, muy grande, lo suficientemente amplia como para contener todo nuestro equipo de invierno.
Inmediatamente visitamos los senderos, que están a poca distancia a pie de la puerta principal. Con la guía de mapas de Sue, esquiamos desafiantes, pero muy manejables, Franconia Village back country y senderos arreglados que proporcionan vistas panorámicas de Canon Mt. And Mt. Mittersal y un montón de avistamientos de pistas de animales salvajes.
Nos recibieron a nuestro regreso por Doug y bebidas en los alrededores de la biblioteca muy cómoda y acogedora. ¡Nos costó el hambre expulsarnos de esas sillas fáciles! La cena se sirve en la taberna rústica y acogedora frente a una chimenea. Nuestra comida fue una vez más una delicia culinaria y el servicio fue impecable! Después de la cena se sirvió el café después de la cena en la Biblioteca donde nos retiramos el resto de la noche para jugar al ajedrez.
Después de una maravillosa noche de sueño en una cama muy cómoda, nos dirigimos a la planta baja a la biblioteca para tomar un café y una conversación, seguido de un delicioso desayuno caliente hecho por el propio Doug. (Obviamente, Doug tiene muchos talentos! ) Nuestros anfitriones amablemente accedieron a dejarnos retroceder nuestra hora de salida un poco para que pudiéramos hacer un poco más de exploración en los senderos XC. Esta vez, con la nieve que cae suavemente, ¡era como vivir en una pintura de Currier & Ives!
Por desgracia, nos presionaron para salir para nuestro próximo destino o habríamos extendido nuestra estancia. Doug y Sue son innkeepers por excelencia, sirviendo a cada uno de sus huéspedes cálida hospitalidad, un menú creativo inspirado en Nueva Inglaterra, limpieza y muebles cómodos en una casa de campo histórica y bien restaurada. Agradecemos tanto a Doug por centrarse en la calidad de la experiencia de sus huéspedes en lugar de la cantidad de huéspedes que se alojan en su posada. ¡Haremos de esto al menos un evento anual!
Inmediatamente visitamos los senderos, que están a poca distancia a pie de la puerta principal. Con la guía de mapas de Sue, esquiamos desafiantes, pero muy manejables, Franconia Village back country y senderos arreglados que proporcionan vistas panorámicas de Canon Mt. And Mt. Mittersal y un montón de avistamientos de pistas de animales salvajes.
Nos recibieron a nuestro regreso por Doug y bebidas en los alrededores de la biblioteca muy cómoda y acogedora. ¡Nos costó el hambre expulsarnos de esas sillas fáciles! La cena se sirve en la taberna rústica y acogedora frente a una chimenea. Nuestra comida fue una vez más una delicia culinaria y el servicio fue impecable! Después de la cena se sirvió el café después de la cena en la Biblioteca donde nos retiramos el resto de la noche para jugar al ajedrez.
Después de una maravillosa noche de sueño en una cama muy cómoda, nos dirigimos a la planta baja a la biblioteca para tomar un café y una conversación, seguido de un delicioso desayuno caliente hecho por el propio Doug. (Obviamente, Doug tiene muchos talentos! ) Nuestros anfitriones amablemente accedieron a dejarnos retroceder nuestra hora de salida un poco para que pudiéramos hacer un poco más de exploración en los senderos XC. Esta vez, con la nieve que cae suavemente, ¡era como vivir en una pintura de Currier & Ives!
Por desgracia, nos presionaron para salir para nuestro próximo destino o habríamos extendido nuestra estancia. Doug y Sue son innkeepers por excelencia, sirviendo a cada uno de sus huéspedes cálida hospitalidad, un menú creativo inspirado en Nueva Inglaterra, limpieza y muebles cómodos en una casa de campo histórica y bien restaurada. Agradecemos tanto a Doug por centrarse en la calidad de la experiencia de sus huéspedes en lugar de la cantidad de huéspedes que se alojan en su posada. ¡Haremos de esto al menos un evento anual!