No me malinterpreten, el hotel es hermoso y nuestra habitación era encantadora; sin embargo, por $1800 la noche hubo muchas fallas. Habíamos pagado por adelantado nuestra habitación y luego nos cobraron $4700 adicionales al registrarnos por dos noches. Por suerte cogí el error y cuando fui a discutir con la recepción me dijeron que era un "fallo en el sistema". Es un fallo bastante grande.
Los ascensores estuvieron abajo durante bastante tiempo, así que tuvimos que tomar las escaleras. No es un gran problema, aunque con un pie roto que no era lo ideal.
La temperatura en nuestra habitación tardó una eternidad, seis horas, en llegar a la temperatura que queríamos. Además, nuestra habitación daba a la zona del jardín, que era un poco ruidosa por la noche. En nuestra última noche hubo una fiesta con música a todo volumen que duró hasta alrededor de las 10 de la noche. No es gran cosa para un noctámbulo, aunque nos acostamos bastante temprano.
Al principio recibí un mensaje de uno de los conserjes, creo que se llamaba Nick. Me preguntó cómo podía ayudar y le mencioné, por correo electrónico, que estábamos interesados en el tiro al plato y que necesitábamos ayuda con las reservas para la cena. Nunca respondió. Afortunadamente, lo seguí y tuve una joya llamada Liz que pudo asegurar las reservas para la cena.
Me gustaría agradecer a los muchachos que condujeron el transbordador, todos los cuales fueron geniales.
El servicio de limpieza también fue bueno, aunque tuvimos una situación extraña en la que un ama de llaves, a medio día, abrió nuestra puerta sin llamar ni anunciarse. Un poco raro.
En general, la próxima vez que estemos en Aspen, buscaremos quedarnos en otro lugar, ya que el St Regis, por el precio, perdió la marca.
Los ascensores estuvieron abajo durante bastante tiempo, así que tuvimos que tomar las escaleras. No es un gran problema, aunque con un pie roto que no era lo ideal.
La temperatura en nuestra habitación tardó una eternidad, seis horas, en llegar a la temperatura que queríamos. Además, nuestra habitación daba a la zona del jardín, que era un poco ruidosa por la noche. En nuestra última noche hubo una fiesta con música a todo volumen que duró hasta alrededor de las 10 de la noche. No es gran cosa para un noctámbulo, aunque nos acostamos bastante temprano.
Al principio recibí un mensaje de uno de los conserjes, creo que se llamaba Nick. Me preguntó cómo podía ayudar y le mencioné, por correo electrónico, que estábamos interesados en el tiro al plato y que necesitábamos ayuda con las reservas para la cena. Nunca respondió. Afortunadamente, lo seguí y tuve una joya llamada Liz que pudo asegurar las reservas para la cena.
Me gustaría agradecer a los muchachos que condujeron el transbordador, todos los cuales fueron geniales.
El servicio de limpieza también fue bueno, aunque tuvimos una situación extraña en la que un ama de llaves, a medio día, abrió nuestra puerta sin llamar ni anunciarse. Un poco raro.
En general, la próxima vez que estemos en Aspen, buscaremos quedarnos en otro lugar, ya que el St Regis, por el precio, perdió la marca.