Fui a visitar familia en Michigan 24-28 de marzo. Por sugerencia de mi primo, organizamos nuestra estancia en el Hampton Inn en Roseville. Resultó para ser una excelente opción.
El personal es muy servicial y amable. Pequeños extras, como sábanas limpias todos los días y frescas galletas horneadas por la noche eran encantador.
Me ha gustado conocer a la reina de desayuno, Barbara (creo que era su nombre). La fiesta de desayuno incluida mucha variedad, siempre fue limpio y completo y hasta las mesas y sillas fueron limpiadas cada pocos minutos.
Cuido de mi madre de 90 años de edad. Ella había derramado su bebida en su abrigo. Así que tomé su abrigo y otros trapos sucios a la sala de lavandería en sitio. Después de poner mi ropa y jabón en la lavadora, encontré la diapositiva moneda atascada. El conserje de turno esa noche llegó y trabajó en la lavadora varios minutos antes de que él era capaz de desatascar el deslizamiento de la moneda. Juntos nos trató de volver a trabajar la lavadora, pero eran fracasados. Mi dilema era que mi mamá tendría absolutamente su abrigo de invierno por la tarde siguiente. Me aseguró que el reparador estaría allí a la mañana siguiente, así que él trabó el cuarto con mi ropa en la lavadora. A la mañana siguiente, como el reparador fue incapaz de arreglar la máquina, el gerente, la Sra. Mercedes Parra, arreglos para que la ropa lavada y secada por el personal. Entregaron toda la carga, doblada y suspensiones, a mi cuarto por 11:00! Qué alivio era!
Check-in y check-out fue una brisa (a pesar de que retirado un poco tarde), las habitaciones se limpian a diario, y el local es precioso. Viajando con mi mamá a veces es un reto, pero el personal del Hampton Inn hizo el viaje muy mucho más fácil. Gracias a todos!
El personal es muy servicial y amable. Pequeños extras, como sábanas limpias todos los días y frescas galletas horneadas por la noche eran encantador.
Me ha gustado conocer a la reina de desayuno, Barbara (creo que era su nombre). La fiesta de desayuno incluida mucha variedad, siempre fue limpio y completo y hasta las mesas y sillas fueron limpiadas cada pocos minutos.
Cuido de mi madre de 90 años de edad. Ella había derramado su bebida en su abrigo. Así que tomé su abrigo y otros trapos sucios a la sala de lavandería en sitio. Después de poner mi ropa y jabón en la lavadora, encontré la diapositiva moneda atascada. El conserje de turno esa noche llegó y trabajó en la lavadora varios minutos antes de que él era capaz de desatascar el deslizamiento de la moneda. Juntos nos trató de volver a trabajar la lavadora, pero eran fracasados. Mi dilema era que mi mamá tendría absolutamente su abrigo de invierno por la tarde siguiente. Me aseguró que el reparador estaría allí a la mañana siguiente, así que él trabó el cuarto con mi ropa en la lavadora. A la mañana siguiente, como el reparador fue incapaz de arreglar la máquina, el gerente, la Sra. Mercedes Parra, arreglos para que la ropa lavada y secada por el personal. Entregaron toda la carga, doblada y suspensiones, a mi cuarto por 11:00! Qué alivio era!
Check-in y check-out fue una brisa (a pesar de que retirado un poco tarde), las habitaciones se limpian a diario, y el local es precioso. Viajando con mi mamá a veces es un reto, pero el personal del Hampton Inn hizo el viaje muy mucho más fácil. Gracias a todos!