Comentario del Vigilia Park 2*

Los mejor del hotel en general era el personal de recepción, muy agradable y servicial el cual te ayudaba y resolvía cualquier duda o problema. Lo peor el buffe, nosotros teníamos buffe para desayunar y no se lo recomiendo a nadie. La bollería de bolsa, siempre la misma y a aveces ya rancia. El zumo de máquina era asqueroso, sabía a todo menos a zumo. De caliente todos los días lo mismo, beicon, huevos, judías y salchichas, solo un día de los 11 que estuvimos nos sorprendieron con tortitas y churros (eso si congelados de bolsa). Cuando veías que los plátanos estaban ya muy maduros no te preocupes que al día siguiente te ponían o batido de plátano o buñuelos. Variedad ninguna y casero menos. El apartemeto a simple vista parecía limpio, no se veía polvo, pero no andaras descalzo porque acabarías con los pies negro en pocos minutos. Un día metimos una maleta debajo de la cama y aldía siguiente cuando la sacamos con ella salió una monda de naranja seca (lo curioso es que nosotros no comimos naranjas en ningún momento). La dejamos en medio de la habitación para que la barrieran y durante tres días mas estuvo con nosotros. Tampoco esperéis que os limpien ningún cacharro que utilicéis, tendréis que apañároslas para lavarlos, ya que tampoco te dejan ni estropajo ni jabón para que lo hagas tú. El sofá, además de ser el más incómodo en el que me he sentado, tenía la tapicería sucia y con manchas de dudosa procedencia. El agua de la ducha no tenía presión ninguna y no te dejan ningún tipo de jabón. En el dormitorio las camas incomodísimas, te clavas todos y cada uno de sus muelles, llegando a despertarte por estar clavándote uno; las almohadas no eran mejores, de hecho las que hace mi abuela con trozos de gomaespuma son mas cómodas. El armario tiene una puerta que no corría bien y estaba peligrosamente suelta de la parte de abajo. También había una lámpara de pared con la tulipa rota, a juego con el resto de la habitación por supuesto. Las piscinas, minigolf, solarium y demás instalaciones estaban muy bien, muy bonitas y agradables. Los espectáculos estaban bien aunque algo escuetos y tempranos. También tiene como punto favorable un Lidel a dos minutos andando. Por el precio no está mal, siempre y cuando toleres los muebles incómodos y desayunes por tu cuenta.