Este fue un gran hallazgo en San Sebastián. La pensión es en realidad un edificio de apartamentos convertidos (sólo los 3 pisos inferiores). La habitación era muy espaciosa, con una cama de matrimonio, una pequeña mesa cerca de la ventana, y un sofá muy cómodo 8-10 pies a través de la cama; el baño estaba muy bien.
Desde la lectura de las críticas que estaba un poco nervioso por la cercanía de la pensión a la línea de tren (al otro lado de la calle). Aunque he oído unos pocos trenes por mientras en la habitación, nunca impactó mi sueño o siesta. Además, las críticas son correctas que no hay aire acondicionado. Me alojé a principios de septiembre, así que no había necesidad de aire acondicionado pero que podría ser un leve malestar más temprano en el verano. Sin embargo, una parte frustrante era las ventanas: abrirlos era necesario para conseguir algo de ventilación y aire fresco en la habitación, pero debido a que la habitación era sólo una media planta por encima de la calle y no estaba totalmente prohibido personas podían ver a la derecha en la habitación, y teóricamente podría entrar en la habitación. Así que nunca dormimos con las ventanas abiertas y cerradas cuando dejamos la habitación, lo que hizo que la habitación un poco cargada cuando volveríamos.
La ubicación era bastante agradable. Estábamos justo al otro lado del río de la península de la ciudad vieja, que era agradable ya que no tienen el ruido o las multitudes, pero podría ir andando a los bares de pintxos en 10 minutos.
Desde la lectura de las críticas que estaba un poco nervioso por la cercanía de la pensión a la línea de tren (al otro lado de la calle). Aunque he oído unos pocos trenes por mientras en la habitación, nunca impactó mi sueño o siesta. Además, las críticas son correctas que no hay aire acondicionado. Me alojé a principios de septiembre, así que no había necesidad de aire acondicionado pero que podría ser un leve malestar más temprano en el verano. Sin embargo, una parte frustrante era las ventanas: abrirlos era necesario para conseguir algo de ventilación y aire fresco en la habitación, pero debido a que la habitación era sólo una media planta por encima de la calle y no estaba totalmente prohibido personas podían ver a la derecha en la habitación, y teóricamente podría entrar en la habitación. Así que nunca dormimos con las ventanas abiertas y cerradas cuando dejamos la habitación, lo que hizo que la habitación un poco cargada cuando volveríamos.
La ubicación era bastante agradable. Estábamos justo al otro lado del río de la península de la ciudad vieja, que era agradable ya que no tienen el ruido o las multitudes, pero podría ir andando a los bares de pintxos en 10 minutos.